De Raúl, por vía de Shakespeare |
Escrito por Indicado en la materia |
Sábado, 20 de Abril de 2019 19:35 |
Por ANDRÉS REYNALDO.- Al paso que vamos, este pudiera ser el annus horribilis del castrismo. Las medidas anunciadas el miércoles en Miami por John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, cancelan los últimos vestigios de la apertura de la Administración Obama y da luz verde a las demandas contra compañías que se beneficien de propiedades confiscadas después de 1959. Para Raúl y su mafia vasalla se va cerrando la brecha entre la posibilidad de gobernar contra EEUU y la imposibilidad de sobrevivir sin EEUU. La situación tiene ese matiz de teatro isabelino en que la euforia, el exceso y la ilusión conducen irremisiblemente a la tragedia. A finales del 2015, la dictadura estaba a punto de alcanzar su definición mejor. Era un gran momento político en que comenzaban a cosecharse los frutos de una larga y meticulosa estrategia. Veamos:
Raúl lo tenía todo. (Para mayor holgura, Fidel estaba en sus últimos días). EEUU había tirado la toalla. Un presidente de lo que era entonces el ala más liberal del Partido Demócrata, asistido por un equipo incapaz de ocultar su complacencia con la dictadura y su desprecio por la oposición interna y los exiliados, les había arrojado una tabla de salvación. Ni siquiera se les pedía que hablaran de reformas democráticas. Culminada con todo éxito la transición dinástica, era cuestión de esperar con los bolsillos abiertos. El 2017 pudo haber sido un annus mirabilis. Pero llegó Donald Trump a la Casa Blanca. Este es el momento, digamos, en que Macbeth ve avanzar el bosque de Birnam hacia la alta colina de Dunsinane. Mientras un grupo de cubanoamericanos ayuda a perfilar en la nueva administración un radical cambio de política hacia la dictadura, Venezuela va entrando en una profunda crisis y el bloque bolivariano se deshace como un castillo de naipes. En Brasil, Ignacio "Lula" Da Silva entra en la cárcel. El ecuatoriano Rafael Correa huye a Bélgica. Compungida y despeinada, Cristina Fernández de Kirchner va de un juzgado a otro acumulando cargos como una reincidente carterista. A su vez, la elección de presidentes conservadores en Bogotá, Brasilia, Buenos Aires y Santiago de Chile conforma de hecho una coalición democratizadora con una inequívoca posición de condena a Cuba. De particular importancia en el contexto latinoamericano es la posición del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, un prestigioso hombre de izquierdas que cataloga al castrismo como "una revolución jinetera". Si Hugo Chávez encarnó la providencia que ayudó a Fidel a sobreponerse a la caída de la Unión Soviética, ahora Nicolás Maduro encarna la catástrofe que arrastra a Raúl a un incierto período de aislamiento regional, penuria económica y confrontación con Washington. La sangre que se derrama en las calles de Venezuela ante los ojos del mundo acusa también la injerencia y el saqueo castristas. Millones de latinoamericanos han visto en el noticiero de la tarde que de la mano de los asesores cubanos no llega el progreso sino la miseria, no el derecho sino la tortura, no la fraternidad sino el odio. La imagen de una revolución heroica y altruista pintada y repintada a lo largo de seis décadas se hace trizas en Instagram. En la segunda parte de Enrique IV, Shakespeare hace deambular al rey, insomne de preocupación en tanto los súbditos duermen. "Incómoda yace la cabeza que lleva una corona", dice el atormentado Enrique. Ignoro si Raúl siente el peso de su corona totalitaria. Pero las medidas anunciadas por Bolton son como para quitarle el sueño. DIARIO DE CUBA Pompeo: 'El título III significa una oportunidad de justicia para los cubanoamericanos'DDC TV | 18 de Abril de 2019 - 16:52 CEST. | 0
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Última actualización el Domingo, 28 de Abril de 2019 13:02 |