Vaticinios fallidos del verano cubano Imprimir
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Viernes, 30 de Julio de 2010 12:06
Raúl Castro, 'presidente' de Cuba.

Contrario a las esperanzas y vaticinios de analistas y medios políticos dentro y fuera de Cuba, la conmemoración de este 26 de julio concluyó sin el anuncio de las tan esperadas reformas económicas que el país necesita.

(Martí Noticias) - "Proseguiremos con sentido de responsabilidad, paso a paso, al ritmo que determinemos nosotros, sin improvisaciones ni precipitaciones", afirmó el vicepresidente del Consejo de Estado, José Ramón Machado Ventura, mientras el general presidente, Raúl Castro, escuchaba sentado en primera fila junto a invitados extranjeros y a otros altos funcionarios del gobierno.

El discurso principal, tradicionalmente reservado para el jefe de Estado, fue pronunciado esta vez por Machado quien se refirió muy brevemente a las necesarias reformas anunciadas hace ya cuatro años, por Raúl Castro -que no acaban de materializarse-, y dijo que continúan estudiándose esas medidas "sin soluciones populistas, demagógicas o engañosas" y que el gobierno cubano no se conducirá "por campañas de la prensa extranjera".

"Cambiaremos en este momento histórico todo lo que deba ser cambiado, pero sin aceptar presiones externas, ni menoscabos de nuestra soberanía, y sin renunciar a uno solo de nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo", subrayó.

El acto para conmemorar el aniversario 57 del fallido asalto al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba tuvo lugar en la Plaza Ernesto "Che" Guevara de Santa Clara, frente al Mausoleo en el que reposan los restos del guerrillero argentino. No se levantó ninguna tribuna y los asistentes, unos 90,000, según los medios oficiales, permanecieron en su mayoría sentados.

Por lo pronto "todo lo que deba ser cambiado" tiene ahora un nuevo plazo. La esperanza de reformas podría ver su oportunidad cuando la Asamblea Nacional del Poder Popular se reúna a fines de esta semana en la primera de sus dos sesiones ordinarias anuales. Como máximo órgano legislativo, la Asamblea sería la instancia idónea para adoptar los cambios que muchos esperan.

El presidente cubano, Raúl Castro (2i), durante el acto de conmemoración del 26 de Julio, en la ciudad de Santa Clara, en el centro de Cuba. En el acto celebrado ante el mausoleo de Ernesto "Che" Guevara en la que participaron unas 90.000 personas, el general Castro entregó diplomas de reconocimiento a representantes de diferentes provincias del país por el cumplimiento de metas económicas.

"Cuba necesita establecer despaciosamente un modelo capaz de avanzar, mediante fórmulas empresariales y tipos de propiedad que discurran a través de un control racional divorciado de la restricción distorsionadora de la burocracia", se aventuró a publicar el pasado viernes el diario Juventud Rebelde, que abogó "por potenciar el trabajo por cuenta propia y el cooperativo, e incrementar los productores y agricultores individuales, como maneras de liberar las fuerzas productivas",

Sin embargo, según la agenda oficial, la Asamblea se reunirá para discutir los proyectos de ley sobre la reforma de la seguridad en el tráfico vial y la creación de nuevas provincias en el occidente del país, Mayabeque y Artemisa.

El sábado, Fidel Castro se apareció precisamente en la ciudad pinareña de Artemisa, para depositar un ramo de gladiolos en el mausoleo levantado a los jóvenes de ese lugar muertos durante el asalto al Moncada.

Viajó acompañado de los comandantes históricos Ramiro Valdés y Guillermo García. Se puso una chaqueta verde olivo pero no los pantalones. Ni las botas militares. Andaba en tenis y un cómodo pantalón deportivo. Sus asistentes lo protegían del sol con una sombrilla.

Su visita a Artemisa -la sexta aparición pública en los últimos días-, alentó las expectativas de que asistiría al evento en Santa Clara. No fue así.

En Artemisa, Castro leyó un breve comunicado en el que insistió en sus vaticinios de una inminente conflagración mundial, de una hecatombe nuclear, provocada por una hipotética guerra que involucraría a Estados Unidos, Irán, Israel y Corea del Norte.

"Las noticias que se publican cada día, van confirmando nuestras apreciaciones acerca de la gravedad de los peligros que se ciernen sobre la humanidad", afirmó.

Visita realizada por el ex presidente cubano Fidel Castro al pueblo de Artemisa, unos 50 kilómetros al oeste de La Habana. Castro, vestido con una chaqueta verde oliva, estuvo acompañado por los comandantes de la revolución Ramiro Valdés y Guillermo García.

En una serie de artículos publicados a fines de junio, Castro había vaticinado el apocalipsis nuclear. Incluso llegó a ponerle fecha: el 2 de Julio. Por fortuna, sus vaticinios no han resultado ciertos.

Lo cierto es que, como afirma el diario español El Mundo en la calle los cubanos no ocultan sus opiniones ni sobre la situación general ni lo que sucederá en el parlamento. "Hablarán de todo menos de lo que tienen que hablar, que aquí hasta el arroz está desapareciendo a menos que se compre importado", dijo Maria Luisa Santovenia, 44.

"Yo veo las cosas muy malas, casi tan malas como a mediados de los noventa", agrega Ernesto Morales. "Lamentablemente, no veo que las cosas vayan mejorando".

"Para todos los estudiosos y seguidores del tema lo único que se menciona es lo urgente que es una reforma económica. Cuba está en bancarrota y eso lo dice cualquiera: desde un economista cubano hasta un vendedor de arroz", aseguró Antonio Martínez Hernández matemático y economista egresado de la Universidad de La Habana.

Última actualización el Viernes, 30 de Julio de 2010 12:09