EL FRACASO DE LA POLITICA CUBANA DE NUESTRO PRESIDENTE |
Escrito por Indicado en la materia |
Miércoles, 11 de Julio de 2018 06:20 |
Por Santiago Cardenas.- Oh! los americanos…. Ellos siempre ocupados en asuntos “mas importantes” que de una islita en su traspatio. La explicación del fracaso del presidente por la presencia de un grupo de quedaítos de Obama en el Departamento de Estado saboteando a Trump ya no se puede sostener a estas alturas del 2018. EL FRACASO DE LA POLITICA CUBANA DE NUESTRO PRESIDENTE Con la llegada de Donald a la Casa Blanca, se ha acentuado el escrutinio de lo que se acostumbra a llamar la política cubana de los EEUU. Resulta que durante seis decenios ésta ha sido muy difícil de definir, al menos para mí. ? Destruir la involución cubana ? ? Contenerla ? ? Reformarla ? ? Agotarla ?. Muchas opciones; cero definiciones. El porqué de este guasabeo no me queda claro. Se podrían escribir varios volúmenes acerca de cada una de las posibilidades anteriormente mencionadas. Pero eso; eso se lo dejo a la Academia y a los cubanólogos. Lo cierto es que a los dieciocho meses y sumando, de la administración Trump los hechos y los contrahechos se van haciendo mas evidentes.El clímax y el despelote,-- el final de esta antipolítica--, parece cercano ya que se inscribe en el actual contexto de anemia ideológica y del desgano crónico en ambas orillas del estrecho.En palabras mas sencillas: habrá que definir todo esto en la era Trump. Y pronto. ? Destrucción o convivencia ? Ahí está el meollo del problema. Oh ! Los americanos…. Ellos siempre ocupados en asuntos “mas importantes” que de una islita en su traspatio. La explicación del fracaso del presidente por la presencia de un grupo de quedaítos de Obama en el Departamento de Estado saboteando a Trump ya no se puede sostener a estas alturas del 2018. Recordemos: El candidato Trump fue claro y preciso.No engañó a nadie . “Lo que deseo lograr en Cuba es un mejor tratado”…… ( que el de Obama ). Esas fueron sus palabras textuales pronunciadas en Miami. Supongo que el exilio cubano, siempre alerta y combativo, votó sabiendo a qué atenerse. No hay nada que reclamar a Trump.Tampoco teníamos en el 2016 otras opciones viables. Pero, la situación cambió .” Aunque las cosas en el palacio van despacio”, según el refranero guasón, el total replanteo de la situación al fin llegó. Y llegó en el teatro Manuel Artime. Entonces, Trump ya no era el canditato. Era el presidente. Cuando los aplausos se diluyeron y los spotlights volvieron a sus oscuros cajones me quedó una extraña sensación de impotencia no escasa de perplejidad. Ni reformismo, ni contención, ni destrucción, ni agotamiento por involución. Nada en concreto. Nada nuevo bajo el sol.Cero estrategia en esta nueva “política”. Más de lo mismo, con algún que otro retoquito cosmético en manos de Marco Rubio , cada día mas lejano y desentendido. El fracaso es ahora evidente. Las metástasis en Nicaragua y Venezuela van haciéndose irreversibles; el viajeteo y el remeseo viven su mejor momento; el comercio entre ambos países se intensifica y el monocambio cultural se hizo patente , el 20 de mayo, en el corazón mismo de Manhattan. Cua- tro- cien- tas visas para los comisarios culturales castrocanelos en el Kennedy Center y sus alrededores. ! Le ronca ! Pero dónde el asunto se vuelve patético, sino que patológico, es en la resurrección de la ley Helms Burton de 1996; selectivamente, sin aplicar el Título 3. Lo mismo que han hecho durante 22 años los precedentes mandatarios, puntualmente cada seis meses. Claro está, eso de firmar el título sí sería comenzar a jugar con la pelota dura; pero resulta mas cómodo seguir tirándole a la de trapo. Una potencia, que se ufane de serlo, no puede tolerar con pendejismos y secretismos los ataques grillosónicos a sus diplomáticos en Cuba. La respuesta de EEUU.-- ,ridícula y papelazera,-- va en consonancia con el síndrome de Ana Belén, que corroe de muerte el stablishment de este país. Algo parecido a lo que hizo el ex presidente Obama cuando la agresión del carguero Norcoreano y/o al hallazgo del misíl Hellfire de contrabando en las bóvedas secretas de la Habana. Obama y Trump concuerdan en que Cuba no estará ya en el listado de países con vínculos terroristas. Mientras, el turisteo continúa en el Malecón. Veremos quién pagará los platos rotos cuando explote un nuevo “incidente” contra alguno de estos cándidos viajeros. No habrá que esperar mucho. La agresión es consustancial al comunismo en todo tiempo y lugar
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