Por Jorge Hernández Fonseca.- 

La tarea más importante del castrismo actualmente no es de orden interno, sino propiciar que Maduro continúe en el poder en Venezuela, a cuyo objetivo la cúpula gobernante cubana subordina todo.

Aventuro que la posposición del cambio de poder formal en la isla está relacionado con el problema venezolano y sea la causa real de la dilación, para hacer el cambio de mando en la isla despues que Maduro haya sido reelecto.

Raúl Castro, dos meses más en el poder. Un análisis

Jorge Hernández Fonseca

23 de Diciembre de 2017

Raúl Castro ha decidido alargar un par de meses la cesión de su poder como “presidente” formal de Cuba y ese particular, extraño e innecesario, conlleva un causal importante de ser dilucidado.

Hay varias posibilidades directas, la primera de las cuales sería cierta indecisión de la geriátrica cúpula gobernante respecto a su sucesor. También pudiera estar relacionado con el simbolismo de la nueva fecha; una tercera posibilidad sería la prolongación en tiempo para entregar realizada alguna de sus muchas promesas incumplidas. Sin embargo, personalmente no creo que ninguna de las hipótesis internas sean las causas que respaldarían tan extraña decisión.

La tarea más importante del castrismo actualmente es propiciar que Maduro continúe en el poder en Venezuela, a cuyo objetivo la cúpula gobernante cubana subordina todo. Por un lado, la promesa de Raúl para dejar la presidencia en 2018 se hizo en un contexto diametralmente opuesto al actual: gobernaba Obama y la contrainteligencia cubana tenía la certeza de un futuro de relaciones de todo tipo entre la Habana y Washington y había que dar una “señal”; hoy Raúl se arrepiente. Por otro lado, la lucha interna por el poder en el seno del chavismo y la amarga sucesión de Correa en Ecuador no deja al castrismo espacio para experimentos en Caracas.

Aventuro que la posposición del cambio de poder formal en la isla está relacionado con el problema venezolano y sea la causa real de la dilación. Como se sabe, Venezuela está en camino de organizar, adelantándola, la elección presidencial de 2018. Se conjetura que esta elección podría ser escenificada cuanto antes, aprovechando los ecos de los varios y sucesivos "golpes" que Maduro ha aplicado contra la oposición política venezolana recientemente. Se menciona una probable fecha, precisamente en los meses anteriores a la nueva fecha del “retiro” de Raúl. Estimo que el alto mando de la dictadura cubana quiere el cambio de poder en la isla una vez que la elección presidencial venezolana haya sido ejecutada con Maduro reelecto, para, dependiendo de su resultado, hacer el cambio de batón en la isla con entera seguridad.

Esta hipótesis podría ser comprobada en breve, cuando se sepa la fecha adelantada que la contrainteligencia cubana ordene a Maduro programar para la convocación de la elección presidencial, que nunca pudiera --en las condiciones actuales-- ser anterior al 24 de Febrero venidero, fecha original para el cambio de poderes formales en Cuba, por eso la posposición.

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