Cuba, Brasil y el puerto de Mariel Imprimir
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Sábado, 30 de Julio de 2016 11:15

Por Jorge Hernández Fonseca.-

Este trabajo fue presentado en la XXVI ASCE: La jerarquización de la preservación del régimen dictatorial cubano y sus sucesores, para mantener un nivel salarial bajo de la mano de obra y una disciplina social estricta, se constituye en clave para el éxito del emprendimiento productivo a asentarse en la Zona Industrial del puerto de Mariel, lo cual se constituye a su vez en un escollo para la normalización de la situación política y social de la sociedad cubana del futuro.


Cuba, Brasil y el puerto de Mariel

Jorge Hernández Fonseca, Dr. Ing.

1.- Introducción

Después del triunfo electoral del 2002 por parte del mayor partido de la izquierda continental en Brasil, el Partido de los Trabajadores, PT, las relaciones entre los gobiernos del Gigante Sudamericano y la isla de Cuba se hicieron más fuertes y fluidas, en parte por las afinidades ideológicas entre ambos y en parte por el interés expansionista de la dictadura cubana para inscribir a Brasil como un triunfo más del naciente campo castro-chavista en Latinoamérica, conocido como “Socialismo del Siglo XXI”.

Un fruto directo de estos lazos fue la materialización –financiado por Brasil-- de las obras de ampliación del puerto cubano de Mariel en Cuba con objetivos estratégicos, que atendieran tanto el interés del desarrollo económico y comercial cubano, como el interés brasileño en ambos campos. Es sobre esta materialización y sus interioridades que trata el documento a continuación.

2.- Relaciones entre el PT brasileño y el régimen cubano

El Partido de los Trabajadores brasileño, PT, nació durante la democratización de Brasil en los años 80, apoyado e incentivado por el castrismo en la persona de José Dirceu, uno de sus principales fundadores y ex líder estudiantil brasileño que se había exiliado en Cuba durante la dictadura militar del Coloso Sudamericano. Durante su estancia en la isla la inteligencia cubana lo había comprometido y enviado de regreso al Brasil --después de una cirugía plástica que desfiguró su rostro-- a prestar servicios para Cuba con identidad e historia de vida falsas.

Durante el proceso de democratización del país, Dirceu se convirtió en un destacado dirigente del naciente partido de izquierda, siendo una de las personalidades fundadoras más cercanas al líder natural de la agrupación naciente, Luis Ignacio Lula da Silva, que después de disputar tres elecciones presidenciales sucesivas, ganó la presidencia del país sudamericano en las elecciones del año 2001, precisamente cuando José Dirceu era ya el presidente del PT.

Dirceu, como correspondía a su alta investidura, pasó a ser la mano derecha del presidente electo de Brasil ocupando el cargo de “Ministro de la presidencia” (una especie de primer ministro) dentro del primer gobierno de Lula da Silva, hasta ser sustituido de sus funciones por encabezar un escándalo de corrupción conocido por “el mensualón”, que cortó las pretensiones de Dirceu para sustituir a da Silva como candidato presidencial, posterior a los dos mandatos a que Lula tenía derecho, según las leyes brasileñas.

No es casualidad que la persona que sustituyó a Dirceu en su alto cargo de Ministro de la presidencia de Brasil entonces fuera la señora Dilma Rousseff, posteriormente electa como presidenta del país durante las dos últimas elecciones presidenciales, tal y como Dirceu, su partido y la inteligencia cubana planificaran.

Como se desprende de las relaciones de José Dirceu con el régimen cubano, el vínculo del gobierno izquierdista de Brasil en su etapa inicial estuvo marcado por la influencia de los intereses cubanos dentro del gobierno brasileño al más alto nivel, perdidos parcialmente después de la salida de Dirceu del gobierno de da Silva. Como que Cuba nunca consiguió que el Brasil izquierdista pasara a engrosar las filas comprometidas del ALBA, Lula da Silva vio en el financiamiento de la obra de Mariel la contrapartida efectiva que materializara una obra económica de apoyo al castrismo, ya que en el terreno político existían diferencias de enfoque.

Los sucesivos viajes de Lula da Silva a Cuba durante sus mandatos presidenciales, tuvieron como consecuencia directa la decisión brasileña de financiar las obras de ampliación del puerto de Mariel a un costo estimado de 900 millones de dólares, obra continuada por la sucesora de da Silva, la señora Dilma Rousseff, que finalmente inauguró el emprendimiento.

3.- El puerto de Mariel

Concebido para el comercio marítimo, la ampliación del puerto centró su objetivo en constituirse en un puente entre el Canal de Panamá y su proyectada --y materializada-- ampliación cerca de la costa este de los Estados Unidos. Las obras en Mariel no solamente incluyeron la ampliación de un puerto con capacidad de absorber los grandes buques conocidos como “pos Panamax”, como que incluyó también la creación de una amplia “Zona Industrial”, una especie de Zona Franca en la cual, con leyes especiales, las grandes transnacionales pudieran producir todo tipo de productos industriales contando con la calificada y barata mano de obra cubana. Un centro productivo de costo “asiático” a las puertas de EUA.

La óptica brasileña del puerto de Mariel fue la de establecer en la isla una “Plataforma productiva” que permitiera a las producciones agrícolas e industriales brasileñas exportar para el mercado norteamericano, libre de los altos aranceles que EUA impone a las producciones del Gigante sudamericano. Como que la maduración de las obras de Mariel depende de la voluntad política norteamericana, las autoridades sudamericanas consultaron entonces, al más alto nivel en EUA, de la conveniencia de semejante inversión, recibiendo Brasil la luz verde desde EUA, probablemente en un anticipo del posterior restablecimiento de relaciones entre la Habana y Washington.

Por su parte, la Zona industrial del puerto de Mariel está concebida como un sitio ideal para las maquilladoras fabricante de productos de todo tipo con destino a la costa este norteamericana, con las facilidades portuarias necesarias para, tanto la exportación en grandes volúmenes, como para la recepción de materias primas y partes complementarias de las producciones procedentes de los cuatro confines del globo, incluyendo la travesía por el Canal de Panamá ampliado.

Con relación a las comparaciones entre la inversión de Mariel y la ampliación del puerto de Miami, se puede decir que la gran ventaja del puerto cubano es su aledaña Zona industrial, que permite producir todo tipo de productos industriales utilizando la capacitación de la mano de obra cubana, así como su bajísimo costo, comparable con lo que actualmente se hace en Asia o en la frontera mexicana con EUA. La ventaja de esta dualidad (productiva y comercial) del Mariel, es la cercanía a los puertos norteamericanos de su rica costa este, incluyendo incluso el mismo puerto de Miami, que pasaría a ser complementario de la Zona industrial del Mariel, si esta obra deviniera en el foco productivo de bajo costo, con mano de obra calificada, como fue inicialmente concebido.

4.- El puerto de Mariel y el acercamiento de EUA a Cuba

En la actualidad, que el poder izquierdista brasileño se ha debilitado por los sucesivos casos de corrupción reinantes al interior del partido de Lula da Silva y Dilma Rousseff, el puerto de Mariel deviene en una pieza de mucho valor en el actual contexto de relaciones entre Cuba y EUA. El gran capital mundial --no sólo norteamericano-- ha manifestado un interés creciente por inversiones en la isla potenciado –no por la capacidad adquisitiva del pueblo cubano-- sino por la cercanía al principal centro de consumo mundial que es Estados Unidos, habidas cuentas del nivel de formación profesional de la barata mano de obra cubana y de las facilidades asociadas al puerto del Mariel.

Esta realidad es parcialmente corrosiva para una adecuada y saludable solución de la problemática social y política cubana actual, en función de que jerarquiza los bajos salarios que actualmente devengan los cubanos, pues este punto se constituye en piedra fundamental del éxito de semejante variante económica. La continuación de un régimen como el actualmente implantado en la isla, con los cambios económicos que se pretendan realizar, pero siempre jerarquizando que las personas en Cuba mantengan un nivel salarial inferior al que devengaban 60 años atrás, no debe ser bien vista como solución definitiva por los cubanos.

5.- Conclusiones

Brasil financió una obra trascendente en Cuba como compensación al descuerdo para integrar al Gigante Sudamericano al ALBA, con el objetivo de establecer en la isla una plataforma productiva de exportación de productos brasileños hacia EUA.

La luz verde de EUA a iniciar la obra fue el preludio de la intención norteamericana para acercarse unilateralmente a Cuba, con vistas a jerarquizar una solución económica al problema cubano --sin hacer peticiones de tipo político-- con vistas a establecer en la isla una zona productiva de mano de obra calificada y barata, para abastecer la costa este norteamericana.

Las facilidades del puerto de Mariel, junto al acercamiento de EUA a Cuba, ha provocado una corrida al análisis de inversiones productivas en la isla, con vistas a aprovechar el futuro comercio Cuba- EUA, para lo cual el puerto de Mariel es una pieza llave por su enclave geográfico y sus ventajas productivas de mano de obra calificada y barata.

La jerarquización de la preservación del régimen dictatorial cubano y sus sucesores, para mantener un nivel salarial bajo de la mano de obra y una disciplina social estricta, se constituye en clave para el éxito del emprendimiento productivo a asentarse en la Zona Industrial del puerto de Mariel, lo cual se constituye a su vez en un escollo para la normalización de la situación política y social de la sociedad cubana del futuro.

 

Última actualización el Domingo, 04 de Septiembre de 2016 02:00