Sobre una Carta al Congreso de los EEUU Imprimir
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Sábado, 12 de Junio de 2010 13:09

Por EMILIO ICHIKAWA


Reconocer una idea como parte de lo que uno ha leído o escuchado no es suficiente para funcionar con ella. Ocurre con esa tesis acerca de que hoy vivimos en una sociedad mediática o mediatizada por la imagen; envueltos en una red imagológica donde, como decía Berkeley, el verdadero ser de las cosas es su ser percibido.

Este pan-aparencialismo no solo tiñe nuestra mirada sobre los nuevos problemas, sino que también influye en la forma en que re-abordamos lo viejos y duros temas de la “era esencialista”; uno de cuyos últimos capítulos fue el conocido como Guerra Fría.

La problemática cubana y la mayoría de sus subeventos, a fuerza de permanecer en el tiempo, obliga al reciclaje en el nuevo contexto epistémico. Es lo que sucede con el tema del “bloqueo” o “embargo” a Cuba, que hoy no se mira solo según las categorías de justicia, libertad, igualdad o independencia política, sino según lo que una opinión vertida sobre el problema pueda significar en la construcción de la imagen de quien opina.

Más claro. Respecto al “embargo” o “bloqueo”, después de haber recorrido el camino anterior, cabe preguntar: ¿Qué le conviene a un emisor X, decir en un contexto Y? Si lo analizamos de esta manera podremos entender en otra dimensión (no digo que mejor o peor) la llamada Carta de los 74 (en inglés: babalúblog) que un grupo de cubanos de dentro de la isla ha dirigido al Congreso de los EEUU pidiendo (en resumen) libertad de comercio con Cuba y apertura total de los viajes a la isla para norteamericanos. Y de paso también por qué algunos de los firmantes de la llamada Plataforma de artistas e intelectuales españoles por la democracia en Cuba estarían igual dispuestos a condenar el “embargo-bloqueo” e incluso considerar como extremistas incorregibles a los exiliados cubanos que lo favorecen.

Y es que en el contexto actual, en “la era Obama”, donde el pacifismo y el diálogo no son discursos de resistencia sino del poder dominante, la defensa de una medida como la señalada sencillamente “no viste”, no tiene elegancia, caché, swing. Para entendernos: en tiempos como los que corren, sobre todo en medios de la “superestructura cultural”, la defensa del “embargo-bloqueo” es algo cheo.

Creo que, dada la relevancia política de algunos nombres que aparecen en la misiva, es casi un sobrentendido el que hayan firmado. Es lo más armónico con las mismas cosas que les hemos venido celebrando hasta ahora. En el caso específico (y para algunos descorazonador) de Yoani Sánchez, ella ha sostenido lo que ahí firmó con anterioridad. De hecho, algunos opositores frontales al castrismo como Martha Beatriz Roque, que no firmaron el documento, no han justificado su renuencia en que favorecen el “embargo-bloqueo” sino en que creen que hay que priorizar otras cosas. Es decir que, dado el caso en que efectivamente haya que escribir algo al Congreso de EEUU, habría que empezar por la libertad de los presos políticos en Cuba.

-NOTA: Martha Beatriz Roque Cabello fue entrevistada en el día de ayer (junio 10 de 2010) por la periodista Ninoska Pérez Castellón en su programa “Ninoska a las 3”, que se transmite por la emisora de Miami “Radio Mambí”. La economista y opositora cubana relató que Dagoberto Valdés se había presentado en su casa con la carta en cuestión, contándole que la había redactado él mismo a petición del empresario cubanoamericano Carlos Saladrigas, quien le indicó los dos puntos a considerar. Roque Cabello afirmó a Pérez Castellón que no firmó la carta, y que tampoco la leyó. Agregando que recientemente había asistido a una reunión junto a Dagoberto Valdés, donde le había dicho que haría público estos hechos, y él estuvo de acuerdo.

Enviado por ei en Junio 11, 2010 – 13:16 pm

-FOTO: collegebound.net

Última actualización el Sábado, 12 de Junio de 2010 13:12