EL PERIODISMO EN CUBA Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 19 de Julio de 2013 11:36

Por Raúl Fernández Rivero.-

Los cambios importantes necesariamente tienen por comenzar por reconocer la magnitud de la situación actual.

Esto es cierto en la vida personal, en una empresa, en una ONG, o en un estado,

Es imposible reconvertir una crisis social, económica o administrativa, sin que antes todos entiendan cuales son los problemas, cuál es su causa, que responsabilidad compete a cada grupo o persona en la problemática, para poder después tomar -en conjunto- las acciones correctivas.

Así pues todo debe comenzar por un análisis descarnado.

Con relación al caso, que más que un problema o varios, es un tema de sistema integral, que arrastra consigo más de 50 años de destrucción de la independencia del análisis, del concepto  politizado de la verdad, de la libertad de prensa y opinión, del miedo a la censura o al castigo y despido, y en resumen: de una prensa estatizada controlada en cada línea y cada frase por cientos de ignorantes,  funcionarios que protegen sus intereses personales y no a la república, que piensan que ocultar la verdad es defender la revolución. O mejor aún saben que solo mintiendo pueden proteger la estructura de un partido y un Gobierno corrupto, incapaz, y pervertido.

Al leer las declaraciones del Congreso de Periodistas de Cuba, muchos pensarán -tanto en Cuba como fuera de ella- que se ha dado el paso primero: reconocer en sus términos y trascendencia el problema.

No lo creo, solo hay que ver los últimos programas de la Mesa Redonda, para convencerse que se sigue ignorando, con una doble o triple moral, las verdaderas razones de los problemas, tanto nacionales como internacionales y que la visión -más partidista que ideológica- priva en cada tema tratado. Y el esfuerzo intelectual por explicar lo imposible con argumentos del siglo pasado.

Lo mismo ha sucedido con el discurso de Raúl Castro en la Asamblea, dice que han detectado 191 problemas de indisciplina, chabacanería, falta de solidaridad, delictuales, y de indiferencia ante el daño a la nación. O sea que después de 54 años sabemos que cosas estamos haciendo mal.

No se llega a ese estado de nivel de estudios altos ( lo cual discuto) con bajo nivel cultural, al que se refiere el General, por obra y gracia de un pueblo sospechoso de indiferente y que opina que robar al estado no es delito. Legamos a este amargo nivel de desmoralización social que ha relatado el General Presidente, Secretario General del Partido, del Comité, del Buró, Comandante en Jefe de las FF.AA. y otros muchos cargos más, precisamente por Estado Centralizado personalista, por la economía centralizada e híper dirigida. De nuevo lo mismo, es el Sistema que ha demostrado fallar en todas sus facetas. Se detectan los problemas y los mismos autores del desastre, los causantes de lo que sucede pretenden ser analistas y correctores de sus propios errores y dificultades, pero sin variar la base de todo el embrollo: El Sistema marxista que implantaron contra viento y marea y ahora no saben cómo abandonar ni como corregir, porque el propio Sistema engendra sus errores, sus deficiencias y que trae como soluciones más errores y deficiencias.

En cualquier otra nación, se pediría la renuncia a todos los autores del cataclismo, porque quien describe los males es precisamente su autor.

Última actualización el Viernes, 19 de Julio de 2013 11:57