ANOSOGNOSIA Imprimir
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Miércoles, 19 de Enero de 2011 23:22

Por Raúl Fernández Rivero

La palabra que sirve de título a este comentario, es un término médico no muy conocido por el lector general. Por ello me permito su definición a los lectores, como inicio al tema.

En Psicopatología, anosognosia (del griego: a, prefijo privativo + nosos, enfermedad + gnosis, conocimiento: "desconocimiento de la enfermedad") es la situación patológica referida a los pacientes con problemas neurológicos (cognitivos) que no tienen percepción de sus déficits funcionales neurológicos. (Babinski) En general se usa también cuando un paciente de cualquier enfermedad, sea o no neurológica, niega o ignora la existencia de síntomas que implican una enfermedad presente, aunque estos sean obvios.

Por extensión el término ha pasado a ser usado tanto en política como en economía. Y esto nos permite hacer una primera aseveración. Los dirigentes (en caso que realmente sean tales) del Gobierno Cubano y el Partido sufren una verdadera epidemia grave de anosognosia. Llevan 50 años negando los síntomas reales y las causas verdaderas de su grave enfermedad. Y por tanto toman medidas carentes de relación con la realidad y por ende ineficaces y en muchos casos agravantes del problema.

Cuba está envuelta en una crisis económica y política desde 1960. El gobierno  entendió (o quiso hacerlo ver así, sabiendo que más adelante tomaría el camino del comunismo soviético) que los Yanquis Imperialistas, término muy de estilo en la izquierda pro soviética de la Guerra Fría, organizarían grupos de descontentos, para derrocarle, olvidando que esos grupos se formaron por la amenaza de una dictadura que entraba rauda por la puerta de sus casas y que violaba la promesa fidelista de elecciones en 18 meses. La frase decisiva que movió la conciencia de miles de cubanos fue “Elecciones para qué”…

La anosognosia de Fidel y sus secuaces les convenció que la URSS existiría para siempre y los mantendría y protegería; por tanto no fueron capaces de reconocer que el país estaba perdiendo su capacidad agrícola, su desarrollo industrial y su comercio exterior. El derrumbe del muro de Berlín se sintió más fuerte en Cuba que en Alemania, porque los pseudo dirigentes cubanos no previeron lo que estaba al suceder y no tomaron medidas para corregir su dependencia política, económica, ideológica y hasta educacional.

Hace poco el anciano Fidel, aparentemente ya retirado del mando real, ha reconocido que fue un error la campaña de la zafra de los 10 millones, sin embargo sigue sin reconocer las causas de dicho desatino. Lo real era que lo engañaban, porque todos se engañan en Cuba, cuya planificación quinquenal es la suma de todas las mentiras que reciben o inventan ministros y funcionarios provinciales y que provocaron que los datos de siembra, capacidad de corte, calidad de éste por los trabajadores voluntarios y real capacidad industrial y de mantenimiento, estado de las vías de transporte y de distribución, fueran falsos. Lo único real era que esos datos indicaban como  imposible tal esfuerzo.

Los ejemplos se repiten a lo largo de la historia triste de la Cuba, del pasado medio siglo y del presente siglo XXI.

Pero no mejora el enfermo, la anosognosia se agrava. Basta leer los Lineamientos de la Política Económica y Social para el VI Congreso del Partido Comunista Cubano, para comprender que el mal avanza indetenible.

Es conveniente recordar que aunque la constitución coloca al Partido por encima del Gobierno en cuanto a lineamientos  e importantes decisiones y que su Secretario General es el verdadero Gobernante. Luego la importancia de estos Congresos cada cinco años en concordancia con el plan quinquenal es fundamental en un estado socialista centralizado. Más, desde Octubre de 1997 no se celebra el que debería ser evento más importante en las directivas de desarrollo, planificación y modernización económica y política del país. La conclusión es que no era necesario en esos más de 10 años. Otra muestra que el desconocimiento de la gravedad de la crisis general cubana no estaba percibido en su magnitud por los ineficientes y fantasiosos capos del estado cubano.

Pero si Ud. se lee estos lineamientos para el VI Congreso podrá constar el nivel gravísimo de la anosognosia cubana.

Según estos pseudo dirigentes los síntomas de la crisis cubana están dados por el bloqueo imperialista, aunque la entrada de dólares por remesas y los viajes  de los cubanos exilados  a visitar sus familias, es la mayor del quebrado país. Otro síntoma estaría dado por los ciclones que en 2008 azotaron fuertemente a la Isla, pero no se percatan que la falta de mantenimiento a edificaciones, carreteras, canales, represas, protección de pantallas de árboles a las siembras de importancia, agravó en el 100% esos desastres naturales. Y claro la crisis mundial, que aunque los líderes de Cuba y Venezuela afirmaran que los países socialistas estaban blindados contra esos males del capitalismo, provocaron decrecimiento grave en esas naciones.

Pero lo que no aparece en los lineamientos del dichoso Congreso son las razones por las cuales hay que despedir a 1,300,000 trabajadores en dos años. Esto a pesar de los cientos de veces que Fidel y comparsa han dicho que el socialismo garantiza el pleno empleo. Todo este alboroto alrededor de aprobar “los cambios importantes “del General Castro, que incluyen la salida  (deportación quizás) de los presos políticos, buena pantalla para lo que viene después; los intentos de Raúl de llevar a discusión pública la modernización del país, rápidamente ocultada ante lo respondones que resultaron los estudiantes y su nuevo intento de pedir “ideas frescas y oportunas para mejorar la situación”-que terminará por igual en el desconocimiento por la población de las ideas valiosas que muchos cubanos del mismo Partido Comunista aportarán- junto a la oferta de actividades privadas, (llamarlas negocios o emprendimientos es una burla más) no es más que toda una gran campaña publicitaria, recogida por los fablistanes nacionales e internacionales que pagan los Castro y que los medios y personajes, viudas entristecidas del fallido experimento soviético, repiten más por costumbre que por convicción.

El Partido y sus enceguecidos mandantes no ven la realidad, la ignoran. Cuba se debate entre el desastre total o adoptar duras medidas, como despedir 500,000 trabajadores este año, que insólitamente serán escogidos por el mismo sindicato, si a ese engendro malévolo se le puede llamar así. NO hay ningún cambio ni pasos para permitir la inversión de nacionales que crearía miles de puestos de trabajo, a la racionalización con inversión extranjera de las quebradas empresas socialistas. La respuesta a la situación cubana es crear empleos permanentes, invertir en la  infraestructura derruida del país, darle espacio real y permanente a la agricultura privada para garantizar la alimentación que tras 3 años y muchos discursos el partido no ha podido resolver.

Cuba es un estado indigente que pide y vive de limosnas. Primero fue la URSS, después a Chávez, incluyendo por el camino a todo el Pacto de Varsovia y hasta la esposa de Miterant. Pero su indigencia no se puede resolver por la anosognosia de sus dirigentes que ni ven ni sienten la realidad del país. Con gritos de Patria o Muerte, ni con visitas de los miembros del Secretariado se aumenta la producción. Ni se crean empleos reales con supuestos trabajos privados que carecen de fuente de financiación, y de posibilidades de crecimiento o suministro seguro de materias primas.

Tampoco crece un país con trabajadores esclavizados que son obligados a escoger quien de sus compañeros será despedido. Con Sindicatos que reconocen que el salario no es suficiente para la canasta básica, y que no son capaces de reclamar aumento en los salarios, ni exigir protección para los desempleados, o garantías de seguridad industrial. Que no ha protestado por la doble moneda, ni las diferencia radical entre la vida de los dirigentes y los trabajadores.

Bajo la mirada indiferente de muchas Federaciones y Confederaciones internacionales y nacionales de trabajadores, el mayor despido colectivo de América Latina se está produciendo, bajo la pantalla de “Cambios Importantes” que son una farsa.

Los presos liberados ya están siendo sustituidos por otros para llenar la necesidad de rehenes para el trueque. La posibilidad de Cooperativas de producción agrícola de pequeños propietarios libres es otro cuento de camino. No tienen ni pesticidas ni fertilizantes, ni era cierta la venta de herramientas agrícolas. Las llamadas micro empresas privadas son una payasada mayúscula pues están impedidas de crecer- y generar fuentes de trabajo- ni tienen garantías de nada, solo la amenaza de fuertes impuestos que desconocen la reinversión en materias primas y el mantenimiento de planta, o la modernización de herramientas o modelos, para mejorar la productividad.

Los cubanos reclaman cambios reales, que empiecen por la creación de empleos permanentes y la diversificación industrial y comercial. Que tengan en cuenta la inventiva, la creatividad del cubano y den pie a su desarrollo personal libre, sin trabas dogmáticas de medio pelo, que tienen un siglo de atraso, que arrastran en su seno el fracaso de los países fundadores del Socialismo Real, hoy convertidos en capitalistas reales o comunistas parar reprimir, pero con economía de mercado.

Castro, el general, es otro vendedor de fantasías, a quien se le acaban los conejos del sombrero.

 

Raúl Fernández Rivero

Última actualización el Miércoles, 19 de Enero de 2011 23:25