Qué se discutió en la Cumbre de Bruselas Imprimir
Viernes, 09 de Diciembre de 2011 20:19

Fueron dos días cruciales para saber cuál será el destino del euro y qué sucederá con los 28 miembros. Se han tomado decisiones que modificarán para siempre el futuro de la Unión

Crédito foto: Reuters


Ante todo, ¿qué es lo que está en discusión?

Un tratado que establezca un pacto fiscal obligatorio para todos los países firmantes. Eso exigirá, a los miembros de la Unión que se adhieran, ceder parte de su soberanía para concedérsela a la Unión Europea.

¿Para qué servirá el pacto fiscal?

Para ofrecer cierta confianza a los mercados, que son los que han puesto en jaque la estabilidad financiera de la zona. Las deudas de muchos de los países son astronómicas, y si esos países está en una situación financiera delicada, los mercados pueden agitarse ante la posibilidad de que no afronten sus deudas.

Algunos países, como Italia, tienen que afrontar el pago de los intereses de su deuda, unos intereses que pueden dispararse -se considera que si superan el 7% se alcanza un nivel insostenible-si el país no genera confianza.

Hasta ahora la Unión Europea ha podido rescatar a Irlanda, Grecia, Portugal. Pero el bloque no podría hacer lo mismo con Italia y España, que son la tercera y cuarta economía de la zona euro.

¿Cómo hará la UE para asegurar la disciplina fiscal?

Los presidentes del Consejo Europea, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, han propuesto dos posibles reformas del Tratado de Lisboa, el documento que otorga al bloque personalidad jurídica y que trata de aunar algunas de las políticas europeas.

Una de las dos reformas del Tratado sugeridas tiene como objetivo conseguir el equilibrio presupuestario. Esta opción no necesitaría la ratificación de los Estados.

La otra alternativa, que defiende Alemania, es reformar de manera más tajante el Tratado para poder imponer desde Bruselas sanciones muy duras a todo Estado que no reduzca su déficit. Esta segunda posibilidad exige años para entrar en vigor, además de que necesita la aprobación de los miembros de la Unión.

¿Por qué Reino Unido se ha distanciado?

Porque no quiere ceder espacios de decisión a la Unión Europea sobre todo si tienen que ver con la City, el centro financiero más importante del bloque. El Gobierno de David Cameron se opone a poner algún límite a su plaza financiera, algo que tendría que hacer de aprobarse la reforma del Tratado. Londres sabe que ahora las plazas financieras de la Unión estarán más reguladas

Reino Unido, además, lo ha dejado claro: toda reforma al Tratado será supervisado por su Parlamento.

¿Qué quieren Alemania y Francia?

Conseguir que el mayor número de países ceda parte de su autoridad sobre el presupuesto nacional y acepte sanciones automáticas de Bruselas si su déficit supera el 3% del PIB, y su la deuda pública supera el 60% del PIB. También quieren unificar el impuesto de sociedades en la zona euro.

¿Qué otras opciones se plantearon para salvar el euro?

Básicamente dos: la primera estaba a favor de emitir eurobonos, que es deuda pública emitida con el aval de todos los países de la Unión. La segunda querría que el Banco Central Europeo (BCE) comprase deuda soberana de los países con problemas, como Grecia, Irlanda, Portugal, Italia y España. Eso aportaría liquidez a los mercados y alejaría el riesgo de bancarrota de estos países.

El principal obstáculo para que se consideren estas dos medidas es Alemania. Se opone a la emisión de eurobonos porque la economía alemana, como país más fuerte de la Unión, sería el principal garante del euro, además de que aumentaría la inflación en el país germano. Al mismo tiempo rechaza que el BCE compre deuda soberana de los países para respaldar a los países en riesgo de quiebra.

Última actualización el Viernes, 09 de Diciembre de 2011 20:21