Siria: Crímenes de 'lesa humanidad' Imprimir
Sábado, 12 de Noviembre de 2011 11:30

Human Right Watch pidió que el régimen de Bashar al Assad sea sancionado y llevado ante la Justicia internacional. Sólo en la ciudad de Homs han muerto 1.400 personas desde que comenzaron las protestas

Crédito foto: AFP

Un ejemplo es lo que ha sucedido hoy en esta urbe del centro del país, donde como cada viernes miles de manifestantes han salido a la calle después de los rezos musulmanes tradicionales. Han sido asesinadas al menos tres personas: dos civiles en la localidad de Arija, en la provincia de Idlib, región "rebelde" por excelencia ubicada al noroeste del país, junto a la frontera con Turquía.

Según el reporte, basado en más de 110 entrevistas a las víctimas y testimonios recogidos en la ciudad y la gobernación de Homs, las fuerzas leales de Al Assad han matado al menos a 104 personas desde el 2 de noviembre. Miles de personas han sufrido en esta ciudad arrestos arbitrarios, desapariciones forzosas y tortura sistemática bajo detención. La mayoría han sido puestas en libertad después de varias semanas, pero varios cientos continúan desaparecidos.

"La violencia cometida por los opositores y desertores merece una investigación más extensa", reconoce HRW. "Sin embargo, estos incidentes no justifican el uso desproporcionado y letal de la fuerza contra los manifestantes", concluye.

"La tortura de los detenidos va en aumento", dice el documento de la organización humanitaria. Uno de los detenidos, por ejemplo, que fue arrestado en una base de la Inteligencia Militar en Homs, asegura que fue golpeado con cables y colgado por las manos de una tubería. "Me dejaron colgado allí durante seis horas, aunque es difícil calcular el tiempo. Me golpeaban, me arrojaban agua y luego usaban bastones eléctricos", dice.

Human Rights Watch señala que las deserciones en el Ejército han aumentado desde junio y que algunos habitantes de Homs han formado "comités de defensa" que disponen de armas de fuego e incluso lanza granadas. Los medios de comunicación estatales y activistas por los derechos humanos han informado del asesinato de varios seguidores de Al Assad en las últimas semanas.

En total, más de 3.500 personas han muerto en Siria desde el 15 de marzo de este año, cuando comenzaron las protestas alentadas por la caída de Ben Ali en Túnez y Hosni Mubarak en Egipto.

"La Liga Árabe debe decir a Al Assad que violar sus acuerdos tiene consecuencias", concluye HRW al recordar que la semana pasada el Gobierno se comprometió a cumplir con el plan de pacificación de la Liga presentado a principios de mes, sin que hasta ahora hayan tomado ninguna medida, pese a que prometieron que iban a retirar el Ejército de las zonas residenciales.

Para la organización humanitaria, es urgente que el Gobierno de Al Assad sea llevado ante la Corte Penal Internacional.