La legisladora demócrata, que en enero recibió un disparo en la cabeza en Arizona, tuvo una milagrosa recuperación. El lunes estuvo en el Capitolio para votar el decisivo proyecto que aumenta el techo de endeudamiento de los EEUU

La legisladora federal por Arizona retornó este lunes a la Cámara baja estadounidense, a poco más de un mes de obtener el alta hospitalaria. Las imágenes televisivas de la sesión mostraban a la congresista de buen estado de ánimo, recibiendo el reconocimiento de sus colegas por su asombrosa recuperación. Emocionada, Gifford se paró y agradeció a sus colegas la ovación.

Minutos después, la congresista envió un mensaje desde su cuenta en Twitter: "El Capitolio se ve hermoso. Estoy honrada de estar trabajando esta noche".

Fuera del hospital, Giffords siguió un programa diario de rehabilitación casi tan estricto como el que llevaba a cabo cuando estaba en terapia intensiva. 

Tan sólo un mes y medio pasó de su salida del hospital TIRR Memorial Hermann, cuando sus colegas y los medios estadounidenses dudaban de la posibilidad de que retomara sus actividades legislativas. Finalmente, las especulaciones quedaron atrás, y a casi 7 meses del fatídico 8 de enero, cuando fue atacada durante un acto político en Tucson, Arizona, Giffords estuvo este lunes en el Capitolio para formar parte de la mayoría de legisladores que apoyó el plan acordado entre las bancadas demócrata y republicana para elevar el techo de la deuda soberana.

Su esposo, el astronauta Mark Kelly, fue uno de los más entusiastas sobre las posibilidades de recuperación de Giffords. "Vivir y trabajar en un centro de rehabilitación durante cinco meses consecutivos ha sido especialmente difícil para ella", había declarado Kelly cuando la legisladora volvió a su hogar.

La representante fue operada en mayo pasado para sustituirle una pieza del cráneo que se le retiró después del ataque para evitar riesgos por la inflamación del cerebro. Hasta la realización de la cirugía, portó un casco para protegerse la cabeza.

El 8 de enero, seis personas murieron y 13 fueron lesionadas, incluida la legisladora, que fue herida de un disparo en el lado izquierdo de la cabeza, la zona que controla el habla y la comunicación. El presunto autor material del ataque, Jared Lougner, fue declarado por un juez como mentalmente incapaz de participar en su defensa y lo remitió a una instalación federal donde será atendido con la intención de que pueda ser procesado.