Pérdidas irreparables en Museo Egipcio Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 03 de Febrero de 2011 11:41

En medio del caos de la ciudad de El Cairo, el centro cultural, que alberga una parte vital del patrimonio cultural humano, fue atacado con bombas molotov.

Los enfrentamientos que se registran en El Cairo, cuyo epicentro es la Plaza Tahrir, ayer tomaron de rehén el Museo Egipcio. Dicho recinto alberga la mayor colección existente en el mundo de antigüedades de esa cultura.

Según reportó la cadena de tv Al Jazeera, el ataque fue intencional, ya que "decenas de cócteles molotov estaban siendo lanzados contra uno de los flancos del museo y los edificios cercanos".

El Director del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, Francisco Martín, afirmó al diario El País que el hecho demuestra "el ánimo de destrucción de la cultura faraónica por parte de islamistas radicales".

Si bien el fuego afortunadamente no afectó el interior del edificio sino a los jardines linderos, el Museo ya había sido el blanco de severos actos de vandalismo el pasado viernes.

Manifestantes ingresaron al recinto el pasado viernes por la noche y, tras saquear el dinero recaudado por las entradas, destruyeron dos momias y varias antigüedades, entre ellas vitrinas y estatuillas.

A partir de ese momento, fuerzas militares custodian los alrededores del museo, y también se encuentran dispersos por las galerías donde se encuentran las momias.

Según el egiptólogo, la situación ha puesto en evidencia las dos caras más opuestas del pueblo egipcio, y tal vez de la humanidad en general.

Mientras que los saqueos enseñaron lo peor, el cordón humano que se formó en torno al museo para protegerlo fue tal vez el hecho más positivo ocurrido por estos días.

El Museo Egipcio fue construído con el fin de custodiar entre sus muros la mayor colección del mundo sobre el Antiguo Egipto, que consta de más de 120 mil piezas.

Entre ellas se encuentran las reliquias pertenecientes a la tumba de Tutankamon, entre ellas su máscara confeccionada en oro macizo.

El Museo, que además supervisa las excavaciones arqueológicas en el país, es según los expertos un blanco muy fácil de vulnerar, debido a la gran cantidad de objetos abarrotados en sus salas. No hay un concepto de orden museístico moderno.

Un sólo ataque -como los que se vienen suscitando estos días- podría entonces destruír una porción fundamental de la historia de la humanidad, y esa sería sin dudas una pérdida irreparable.