El precandidato republicano, que lidera la interna, espera que los caucus de este sábado no se conviertan en su cuarto traspié consecutivo. Sin embargo, los sondeos muestran al legislador Ron Paul mejor posicionado

El ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, es quien acumuló más delegados para ser el opositor que se enfrente al presidente Barack Obama en las elecciones de noviembre.

Sin embargo, todo indica que el diputado texano no le va a poner las cosas fáciles y se mostró optimista para alcanzar la que sería su primera victoria electoral en la carrera hacia la Casa Blanca.

"Creo que tenemos una muy buena oportunidad", dijo este sábado Paul en la ciudad de Sanford. Aseguró, además, que para él los resultados de Maine son "muy importantes", ya que pueden darle un nuevo impulso a su candidatura.

Romney intensificó sus esfuerzos en su campaña para obtener la confianza de los votantes republicanos en el estado, lo que refleja la creciente preocupación por perder de nuevo, tras las victorias del ex senador Rick Santorum en Missouri, Minnesota y Colorado, el pasado martes.

Ni el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, ni Santorum, hicieron una campaña activa en Maine donde en la jornada, tras una semana de deliberaciones, se harán públicos los resultados.

El ex gobernador desea que los votantes ayuden a convencer al ala más conservadora de su partido de que él debería ser el nominado por el partido para batirse con Obama.

"Quiero ser su candidato. Creo que soy la única persona en la carrera que realmente puede vencer al presidente", afirmó frente a los electores de los caucus.

Al igual que Iowa, Colorado y Minnesota, el comité de Maine es no vinculante, por lo que ninguno de los 24 delegados del Partido Republicano que están en juego está obligado a votar por un candidato concreto.

Sin embargo, Paul está convencido de que las preferencias de los delegados de los comités se trasladarán a la convención estatal, donde se designará finalmente el representante republicano.

La próxima gran cita electoral tendrá lugar el próximo día 28, cuando acudirán a las urnas los estados de Arizona y Michigan, ambos considerados clave en las elecciones de noviembre.

Una semana después, el 6 de marzo, llegará el "súper martes", la jornada electoral en la que acudirán a las urnas diez estados y estarán en juego 563 delegados, casi la mitad de los necesarios para que un aspirante pueda garantizarse la candidatura, 1.144.