El sábado, una persona falleció en los choques con la policía en la Plaza Tahrir de El Cairo. Otros dos manifestantes perdieron la vida el domingo en Alejandría. Los manifestantes arrojaron piedras a la policía y entonaron cánticos en contra del Ministerio del Interior y los militares, indicaron activistas. Los manifestantes reclaman que el poder sea entregado a los civiles a más tardar en mayo.
El gabinete egipcio tiene previsto realizar una reunión de emergencia este domingo para discutir el desarrollo de los acontecimientos, indicaron funcionarios. El gobierno calificó la violencia "un tema peligroso que afecta directamente el rumbo del país y de la revolución".
En la ciudad portuaria de Alejandría, francotiradores dispararon contra la multitud, causando la muerte de dos personas, indicó el diario estatal "Al Ahram" en su página web.
El periódico citó testigos diciendo que las fuerzas policiales también arrojaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, que se reunieron frente a la Dirección de Seguridad de Alejandría.
En la madrugada del domingo, la policía se enfrentaba a miles de personas para obligarlas a desalojar la plaza Tahrir, el centro de las protestas antigubernamentales que culminaron con el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak.
Según el Ministerio de Salud, un hombre de 23 años murió en El Cairo y 750 personas resultaron heridas.
Los manifestantes arrojaron piedras a la policía y entonaron cánticos en contra del Ministerio del Interior y los militares, indicaron activistas. Los manifestantes reclaman que el poder sea entregado a los civiles a más tardar en mayo.
El Ministerio del Interior negó que la policía usara balas de goma o balas verdaderas para dispersar a los manifestantes de la plaza Tahrir y añadió que 40 agentes de seguridad resultaron heridos. Esta declaración se produce luego de que anunciara que 20 "manifestantes" fueron arrestados.
La acción comenzó el viernes, con una huelga indefinida en protesta por lo que consideran un turbio plan de la cúpula militar para mantenerse en el poder. Los manifestantes piden al Consejo Supremo militar que gobierna el país que traspase el poder a los civiles como muy tarde en mayo próximo.
Miles de egipcios, principalmente islamistas, se reunieron el viernes en la plaza Tahrir para exigir un calendario claro a la cúpula militar para que entregue el poder.
También exigieron que el gobierno abandone una propuesta de enmienda de la Constitución que daría a los militares poderes sobre el Parlamento. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas controla Egipto desde que una revuelta popular derrocara a Mubarak en febrero.