Luego de que Francia revelara que armó a la insurgencia contra Khadafi, un líder opositor afirmó que con el financiamiento extranjero la guerra terminaría "rápidamente"

Mahmoud Jibril, del Consejo Nacional de Transición libio, dijo que los envíos del extranjero de artículos militares le darían a los rebeldes una oportunidad de "derramar la menor cantidad de sangre posible".

El vocero militar francés Thierry Burkhard indicó el miércoles que su país había transportado por aire armamento a los civiles libios en la región montañosa al sur de Trípoli. La entrega de armas, granadas propulsadas por cohetes y municiones se realizó a principios de junio en la región occidental de las montañas de Nafusa, cuando las tropas de Khadafi los habían rodeado.

El primer ministro de Khadafi, Al-Baghdadi al-Mahmoudi, predijo que Francia "sufriría por ello" y dijo que las armas podrían terminar en las manos de terroristas.

"Muchos más ciudadanos franceses morirán debido a estos actos", dijo al-Mahmoudi a un pequeño grupo de reporteros en Trípoli.

Tanto China como Rusia han puesto en tela de duda si proveer armamento infringe los términos de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que autoriza las acciones internacionales en Libia.

El ministro ruso del Exterior, Sergey Lavrov, dijo que su ministerio ha pedido a Francia más detalles al respecto. "Estamos en espera de una respuesta. De confirmarse, sería una violación flagrante" de la resolución, dijo.

El portavoz del Departamento de Estado de los EEUU sostuvo el jueves que su país "discreparía respetuosamente" con las declaraciones rusas. "Creemos que las resoluciones 1970 y 1973 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, leídas juntas, no especifican ni descartan proveer material de defensa a la oposición libia", explicó.

¿Negociaciones?

La hija del dictador Muammar Khadafi dijo el jueves que el gobierno de su padre sostienen negociaciones directas e indirectas con los rebeldes libios. No obstante, Aicha Khadafi no dio más detalles durante la entrevista para la cadena France-2 transmitida por la televisión gala la noche del jueves. Pero agregó que para dar fin al derramamiento de sangre "estamos dispuestos a aliarnos con diablo, con el ejército rebelde".

Durante la entrevista traducida que fue grabada en un hotel de Trípoli, Aicha Khadafi dijo que su padre sigue "fuerte" y no puede dejar la tierra donde es "un símbolo, una guía".

La única hija de Khadafi, de treinta y tantos años, contuvo las lágrimas cuando habló sobre el papel de Francia en la campaña de bombardeos de la OTAN. Aicha Khadafi estudió en ese país y dijo que perdió una hija y un hermano en los bombardeos.