Didier Burkhalter, titular de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, le pedirá al mandatario ruso un mayor compromiso con el acuerdo de Ginebra. Alemania sugiere otra conferencia de paz

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El presidente de turno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el suizo Didier Burkhalter, se reunirá este miércoles en Moscú con el presidente ruso, Vladímir Putin, para tratar de la crisis ucraniana.

Así lo confirmó este martes un vocero del ministerio de Asuntos Exteriores helvético, Jean-Marc Crevoisier, que afirmó que Burkhalter, que es ministro de Exteriores de su país y este año, además, ejerce la presidencia de la Confederación, tratará con Putin sobre los "medios diplomáticos que deberían llevarse a cabo para detener la escalada de violencia en Ucrania".

"La OSCE está convencida que hay que relanzar los esfuerzos para que los acuerdos de Ginebra se concreten", afirmó el vocero, quien añadió que "los contactos de alto nivel son un elemento de esta estrategia".

El pasado 17 de abril hubo una reunión a cuatro bandas (Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea) para tratar de rebajar la tensión en el primer país y lograr un entendimiento entre el gobierno de Kiev y las fuerzas prorrusas que se han alzado en el este del país.

Sin embargo, pocas horas después de haberse firmado, ese acuerdo quedó en papel mojado al producirse incidentes violentos que desde entonces no sólo no han cesado sino que se incrementaron en número y en violencia, y que culminaron en la reciente tragedia en Odessa, que ha causado casi medio centenar de muertos.

Alemania aboga por nueva reunión de paz

El ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, insistió este martes en la convocatoria de una nueva conferencia internacional de paz para Ucrania e instó a las partes enfrentadas a poner fin a la violencia.

Alemania pidió "terminar con este derramamiento de sangre"

Tras un encuentro improvisado en el aeropuerto de Viena con sus homólogos ruso, Serguéi Lavrov, y ucraniano, Andréi Deschitsa, el jefe de la diplomacia alemana advirtió de que la situación en el este de Ucrania "sigue siendo preocupante" y "empeora día tras día".

"Creo que tenemos que terminar con este derramamiento de sangre, esto no puede seguir como en los últimos días", declaró Steinmeier a la prensa.

"Espero que la liberación de los observadores internacional y la tragedia de Odessa sirva para que las partes reflexionen de nuevo", indicó.

También espera que, "con el esfuerzo de todos, se pueda lograr una nueva conferencia de Ginebra en la que podamos acordar poner término al derramamiento de sangre y por fin abrir el camino hacia una bajada de la tensión y una solución política del conflicto".

Lavrov condicionó este martes la celebración de una nueva conferencia internacional sobre Ucrania a la participación de los opositores prorrusos del este y el sur de ese país, lo que Deschitsa rechazó poco después.

EFE