Tras 28 meses de guerra y 100 mil muertos, el dictador sirio sostuvo que su régimen tiene la capacidad para seguir luchando "contra el enemigo". Afirmó estar "seguro" de triunfar

"Si no estuviéramos seguros de que ganaremos en Siria, no tendríamos la capacidad de resistir y la capacidad de continuar luchando por más de dos años contra el enemigo", sostuvo el gobernante de Siria, Bashar Al Assad, este jueves, al recorrer un bastión rebelde recuperado por el Ejército.

Con esa visita a las tropas, Al Assad procuró mostrar la imagen de un régimen confiado en la victoria sobre los opositores, a los que suele calificar como “terroristas”. Esta es la cuarta vez que el gobernante se desplaza fuera de Damasco. Su último traslado había sido en marzo del año pasado.

En la página de Facebook de la Presidencia siria, se pueden ver una serie de fotos de Al Assad saludando a soldados en Daraya, al sudoeste de Damasco. En el fondo se pueden observar los rastros de destrucción causados por el conflicto, que ya lleva más de dos años y ha producido 100 mil muertes, mientras que dos millones de sirios están refugiados.

Las declaraciones de Al Assad son hechas luego de que las tropas leales al régimen tomaron un barrio clave para los rebeldes en Homs, Al Jalidiyeh, y dos meses después de la victoria en Al Quseir. En sus operativos, el Ejército sirio contó con la ayuda del Hezbollah.