El presidente de los Estados Unidos dijo que busca protejer a la clase media y aseguró  al Congreso que "no cederá" en su iniciativa de ampliar el límite de deuda federal

"Si el Congreso se niega a darle a los Estados Unidos la posibilidad de pagar sus cuentas a tiempo, las consecuencias para la economía global podrían ser catastróficas", aseguró en conferencia digital desde Hawai el presidente Barack Obama.

El mandatario norteamericano elogió el acuerdo que evitó la caída de los Estados Unidos en "el precipicio fiscal" y aseguró que la ley aprobada en vísperas de Año Nuevo y promulgada el jueves "eleva los impuestos de los más acaudalados, mientras evita al mismo tiempo un aumento fiscal a la clase media que podría haber volcado a la economía de nuevo en una recesión".

En adelante, Obama buscará ampliar a través del Congreso el tope del endeudamiento federal, que actualmente es de US$ 16,4 billones. Además deberá enfrentar las reducciones al gasto público por más de US$ 100 mil millones, postergadas dos meses mediante el acuerdo logrado.

"Nuestras familias y nuestros negocios no pueden permitirse nuevamente ese juego peligroso", agregó en relación a 2011, cuando la calidad crediticia del país fue devaluada luego de que los legisladores amenazaron con abstenerse de actuar sobre el tope de deuda.

En ese sentido, dirigió un mensaje conciliador a los miembros del Congreso: "Si se centran en el interés de nuestro país por encima de los intereses partidistas, estoy seguro que podremos reducir el gasto y elevar los impuestos "de forma que reduzca nuestro déficit y proteja a la clase media".

En la respuesta republicana, el representante Dave Camp dijo que cuando la atención vuelve a enfocarse en el límite de la deuda, "debemos identificar formas responsables para encarar el despilfarro de Washington".