Túnez no da abasto para recibir a las miles de personas que huyen del régimen de Khadafi y que comienzan a hacinarse en la frontera. La ONU advirtió sobre la posibilidad de una emergencia humanitaria sin precedentes.

Laura Padoan, vocera del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aseguró que proporcionó asilo a 12 mil personas procedentes de Libia, que cruzaron la frontera hacia Túnez.

Sin embargo, la atención del organismo aún continúa sobre casi 140 mil refugiados que viven en Libia y cuyo origen es, mayoritariamente, subsahariano. Esas personas podrían, con el correr de las horas, llegar a las fronteras egipcia y tunecina para escapar. Para ello, podrían enfrentarse al peligro de ser agredidos en caso de que se los confunda con los mercenarios que el régimen de Khadafi contrató.

Las últimas estimaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios sitúan en 147 mil el número de personas, sea cual fuere su condición, que huyó de la violencia.

No obstante, miles permanecen del lado libio. Su salida está obstaculizada y se encuentran varados sin acceso a alimentos, agua y condiciones de saneamiento. Mientras que en el lado tunecino, se creo una situación de "embotellamiento" debido a la falta de transporte hacia el interior del país.

El enviado especial de la BBC, Jim Muir, informó que varios de quienes esperaban para cruzar fueron aplastados por la multitud desesperada. La agencia AFP da cuenta de cientos de egipcios atascados en Túnez. "¿Dónde está la embajada de nuestro país?", se preguntaba a gritos una muchedumbre ."Los tunecinos hacen lo que pueden pero no podemos lavarnos, llevo una semana sin ducharme", contó Tamer Mohamed, de 27 años.

La coordinadora de la organización, Valerie Amos, anunció que se está preparando una misión que evaluará las necesidades humanitaria en el este de Libia, región controlada por los rebeldes. "Vemos fotografías terribles de cómo la gente escapa, pero tenemos que tener un sentido apropiado de cuáles son las carencias", señaló.

Por el momento, entre las preocupaciones principales se encuentran determinar el acceso a esa zona y asegurar que los estados vecinos no cierren sus fronteras, impidiendo el éxodo.

Al respecto, el Programa Mundial de Alimentos exigió a las autoridades libias que den permiso para el ingreso de ayuda humanitaria, valuada en 38,7 millones de dólares. La misma también será enviada a Egipto y Túnez, los dos receptores mayoritarios de personas que escapan del régimen de Khadafi.