La Casa Blanca se mostró "muy preocupada" por la represión contra los manifestantes durante el "Gran Viernes". Al menos 70 personas murieron por disparos de las fuerzas de seguridad, según activistas opositores

"Deploramos el uso de la violencia" señaló el vocero Jay Carney, quien añadió que los Estados Unidos siguen muy de cerca la situación. "Llamamos al gobierno sirio a cesar de recurrir a la violencia, llamamos a todas las partes a cesar de recurrir a la violencia", añadió.

Activistas y grupos de derechos humanos informaron que al menos 72 personas murieron cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra manifestaciones hostiles al régimen en varias ciudades de Siria. Además, varias decenas de personas resultaron heridas en estas manifestaciones que reunieron a decenas de miles en todo el país en una de las jornadas más sangrientas desde el comienzo del movimiento de revuelta.

El levantamiento del estado de emergencia, vigente desde 1963, por parte del presidente Bashar al Asad no impidió una fuerte movilización: decenas de miles de manifestantes en Homs, 10 mil en Deraa, al menos 5 mil en Qamishli y miles en Duma, cerca de Damasco, según testigos y militantes.

Al menos 228 personas murieron desde el 15 de marzo en Siria, había informado Amnistía Internacional antes de este viernes.