La presidente Cristina Kirchner protagonizó ayer, domingo, un duro cruce con su par francés, Nicolas Sarkozy, en medio de las deliberaciones que mantuvieron las autoridades del Grupo de los 20 en la cumbre que se celebró en Toronto, Canadá.

La mandataria argentina se vio "obligada a responder" a Sarkozy, luego que éste defendiera las políticas de ajuste y cuestionara la falta de conocimiento sobre la presión en el euro.  

El presidente francés dijo que los representantes de América Latina, que rechazan el ajuste implementado en la eurozona, no sabían "del hostigamiento que tenía el euro" y que llevó a varias naciones a implementar fuertes medidas de recorte presupuestario.

Cristina Kirchner intervino ante estas declaraciones y hasta llegó a quejarse por los "modales" de su par. "No es de buen tino interpelar a alguien porque no se está de acuerdo con lo que se dice", y remarcó que ella estaba "interesada por la estabilidad del euro porque el Banco Central tiene reservas en esa moneda".

"Y si alguien entiende de crisis del euro soy yo, que en el Banco Central tengo reservas en euros, mientras que los franceses no tienen un solo peso argentino en reservas", replicó.

La Jefe de Estado también recordó, más tarde en conferencia de prensa, que "a la Argentina le soltaron la mano en 2001" para exponerla "como escarmiento y conejillo de indias", y remarcó que en esa decisión "tuvo responsabilidad la entonces gestión del Fondo Monetario Internacional (FMI)".

La primera mandataria dijo que su exposición en contra del ajuste fiscal como salida de la crisis es "un planteo no dogmático sino empírico" basado en la realidad vivida en la Argentina entre 2001-2002.

Fuente: DyN