Varios sitios en internet vinculados al Gobierno cubano han publicado en los últimos días artículos que critican duramente las declaraciones del cantautor Pablo Milanés en Miami y su carta abierta al comentarista procastrista Edmundo García.

Algunos de los artículos fueron recogidos por la revista cultural oficial La Jiribilla. Entre ellos aparece la respuesta de García, conductor del programa radial de Miami La tarde se mueve, a Milanés, pero no la carta del cantautor.

En uno de los textos, Carlos Rodríguez Almaguer, escritor y miembro de la Dirección Nacional de la Asociación Hermanos Saíz, acusa a Milanés de "oportunismo ramplón".

"La grosería manifiesta a lo largo de esta diatriba infeliz (el mensaje a García), el oportunismo ramplón que refleja, teniendo en cuenta que el cantante iba a dar un concierto en la ciudad donde anidan las más reaccionarias intenciones contra su propia patria, y las descalificaciones a un periodista cubano que se atreve desde allí a levantar la voz para defender a Cuba de los terroristas que han hecho explotar en pleno vuelo aviones civiles, perpetrado los más horrendos crímenes antes y después de 1959, y que han terminado secuestrando prácticamente a la propia comunidad cubana radicada en Miami, me resultan espiritual y culturalmente ajenas a un hombre que sabe, recordando a Martí, que 'el pan no vale que se le amase con la propia vergüenza'", dice Rodríguez Almaguer en su texto.

"Habría que preguntarse cómo Pablo ha podido saltar del sitial en que el pueblo cubano lo ha mantenido por largo tiempo al pantano moral en que hoy se hunde con cada nueva declaración. El posible éxito que hayan tenido sus presentaciones en Estados Unidos palidece ante la infamia", añade.

La mayoría de los cubanos no tiene acceso a internet, por lo que muchos desconocen el contenido de las declaraciones de Milanés y la polémica que han suscitado. Algunos periódicos de la Isla, todos estatales, han publicado solo la parte menos controvertida de las palabras del cantautor en Estados Unidos.

"Rufián de barrio"

Milanés aseguró en Miami que ya no es "fidelista", aunque sigue creyendo en el socialismo. Mientras, en su carta a García, aclaró que no tiene "ningún compromiso a muerte con los dirigentes cubanos", dijo que la represión contra las Damas de Blanco le avergüenza e indigna y rechazó que la prensa de Miami y España aproveche y utilice sus palabras.

"Soy yo el que me sirvo de esos periódicos para que difundan las entrevistas que en Cuba me están negadas y que sueño con que aparezcan en el Granma y las lea todo el pueblo y que un solo periodista, uno solo de los tantos miles que hay en la Isla, tenga lo que hay que tener para dar a conocer lo que tantos años llevo expresando; es más, como un punto de partida planteo que tu panfleto y esta carta se publiquen en el Granma y que el pueblo las lea, piense, sepa discernir por sí mismo, y de una vez, dónde está la verdad y vayamos por el camino de las libertades individuales que tenemos que rescatar y que tú con tu actitud estás negando", dijo Milanés.

En su artículo, Rodríguez Almaguer afirma que el cantautor utiliza un "estilo de rufián de barrio", al retar a los periodistas y medios de la Isla "como si no fuera coraje bastante el que se hayan mantenido peleando durante medio siglo en una trinchera siempre amenazada con el asalto inminente por la más poderosa maquinaria de destrucción que haya tenido jamás el planeta y que ha demostrado en los últimos tiempos —Afganistán, Iraq, Libia— que ya le importa poco la opinión pública cuando de ir tras sus intereses se trata".

El funcionario afirma que "Pablo Milanés ha sido durante muchos años para su pueblo y para el mundo un símbolo de la rebeldía y la dignidad cubanas contra la prepotencia y la agresividad del 'gran enemigo del género humano'".

"Por eso duelen de verdad estas piruetas incalificables de un hombre que hoy declara no ser un político luego de haber alcanzado su actual estatura con la canción protesta", agrega.

"Tendríamos que pedirle ecuanimidad, mesura y algo de coherencia a este Pablo que aparece en Miami confesando ya no ser fidelista, aunque luego pida que no se entiendan sus críticas al gobierno cubano como que él está en desacuerdo con Fidel, al que además confiesa que no estaría dispuesto a dedicarle un concierto que le dedicaría a las Damas de Blanco, con las que tampoco quiere que lo supongan de acuerdo. Tamaño galimatías no se le hubiera ocurrido ni a Cantinflas", dice Rodríguez Almaguer.

El primer ataque contra Milanés desde medios oficiales en internet lo hizo expresidente del Instituto Cubano del Libro, Iroel Sánchez, quien en un artículo publicado en Cubadebate dijo que el cantautor criticó al régimen desde "tribunas controladas por la oligarquía que impidió hasta 1959 el acceso mayoritario de los negros cubanos a los servicios más elementales".

Sánchez reprochó al músico el haber ofrecido entrevistas a Radio y TV Martí, "emisoras que el gobierno de Estados Unidos (...) financia contra su país".

"Sospechosa flaqueza"

En otro artículo, publicado inicialmente por el sitio afín al Gobierno de los Castro Kaos en la Red, la periodista Violeta Laurencio afirma que Milanés desaprovechó "una oportunidad excepcional (…) para denunciar el bloqueo (…) allí donde más lo defienden", lo cual, a su juicio, entraña "una sospechosa flaqueza".

"Querer ganar más dinero para sumarlo a lo que ya se tiene, es comprensible. Pero es demasiado grande el precio de enlodarse así —procurando y consiguiendo no tocar ni con el pétalo de una rosa a nadie del exilio, ni siquiera a Posada Carriles— a cambio de esos dólares", acusó Laurencio.

"Defender a la Revolución en la boca del lobo sin ser una persona blindada por su dinero o su fama, exige mucha más valentía que hacer unas críticas a la Revolución siendo (y sabiendo que se es) un tipo rico e intocable", dijo en defensa de Edmundo García.

"Hacer un homenaje a unas damas (cualquiera sea su color) que siguen protestando para mantenerse cobrando lo que les manda el enemigo (…) es, como mínimo, una extraña conducta en alguien que se dice antimperialista", afirmó.

Tomado del DIARIO DE CUBA