Chivos Espiatorios: La dictadura "truena" al ministro de energía y la director de la Unión Eléctrica Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 27 de Diciembre de 2022 20:25

Liván Arronte Cruz fue ministro de Energía y Minas desde 2019. (Captura)

Las cámaras de Televisión Cubana rara vez favorecieron a Liván Arronte Cruz, ministro de Energía y Minas desde 2019. De hablar rápido, casi tartamudo, la sonrisa de Arronte fue siempre la de un hombre nervioso.

No podía ser de otro modo la proyección pública de un funcionario bajo la vigilancia implacable de Ramiro Valdés, en cuyos hombros pesaba la promesa de Miguel Díaz-Canel sobre el fin de los apagones para diciembre de este año.

Una escueta nota en Cubadebate anunció que Arronte –y también el director de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), Jorge Armando Cepero– tendrían que asumir el rol de chivos expiatorios tras las protestas por las largas interrupciones del servicio eléctrico durante el verano.

El ministerio de Energía y Minas y la UNE fueron los culpables designados por el régimen para justificar, además, su pobre actuación frente a los cortes eléctricos, la desconexión diaria de las centrales termoeléctricas de la Isla, el desastre en la Base de Supertanqueros de Matanzas, y –con el colapso del Sistema Eléctrico Nacional– el incumplimiento de la promesa de Díaz-Canel.

Nadie supo nunca en qué consistió su "lesión" durante una visita a la Base de Supertanqueros. Las fotos de un convaleciente Arronte, visitado por Esteban Lazo en el hospital de Matanzas, provocaron más risa e indignación que lástima por el ministro, que no tuvo nada que ver con las labores de rescate y saneamiento en el escenario del desastre.

Aquella pantomima sin sentido no pudo rescatar su reputación ni inspirar la más mínima simpatía por el burócrata, cuya defenestración notificaron los periódicos oficiales sin ni siquiera mencionar su nombre.

De hablar rápido, casi tartamudo, la sonrisa de Arronte fue siempre la de un hombre nervioso

En lugar de Arronte fue colocado Vicente de la O Levy, burócrata experimentado en el campo energético. Del ex ministro se sabe ahora muy poco, y de las comparecencias semanales en Mesa Redonda ha pasado a los tímidos retuits con informaciones de la UNE y aniversarios del santoral castrista.

Aunque el Gobierno cambió el rostro nervioso de Arronte por el inexpresivo de De la O Levy, tampoco el nuevo responsable ha podido remediar la situación lamentable del Sistema Energético Nacional, que depende de centrales termoeléctricas vetustas.

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