Mariela Castro: "Yo no voy a asumir altas responsabilidades políticas" Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 10 de Junio de 2017 11:55

La hija del general Raúl Castro, Mariela Castro, afirmó que "el mundo entero hace chistes" con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero puntualizó que en Cuba están "muy preocupados por lo que pueda pasar" y por el futuro de las relaciones entre ambos gobiernos.

"Nuestro temor es que regresen las posiciones extremistas y la política agresiva hacia Cuba. Trump todavía es una sorpresa, no tenemos la menor idea de hacia dónde va y tampoco podemos guiarnos por lo que dice en sus discursos o entrevistas", aseguró a EFE.

La directora del estatal Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) ha participado esta semana en el País Vasco en diferentes charlas y encuentros organizados por la asociación Euskadi-Cuba.

Castro y Aleida Guevara han sido partícipes de homenajes al difunto dictador Fidel Castro y a Ernesto Che Guevara por los 50 años de su muerte.

En una entrevista con la agencia española, se refirió a las relaciones con Washington y a "las consecuencias" del embargo y recordó que durante el mandato de Barak Obama se vislumbró "una cierta luz" que permitió el restablecimiento de relaciones entre ambos países.

"Pero no se pudo avanzar más", de lo cual culpó precisamente a lo que el régimen define como "bloqueo político, económico y comercial", que es "prerrogativa del Congreso estadounidense".

Mariela Castro no mencionó que durante el proceso de acercamiento, el Gobierno de su padre no hizo concesión alguna, e incluso en momentos de la visita histórica de Obama mantuvo el mismo discurso "antiimperialista" esgrimido durante más de 50 años.

Castro dijo a EFE que ese embargo "radicalizó el proceso revolucionario cubano", que —como insiste el régimen— "se enfrenta a los grandes poderes mundiales y siempre está sometido a un bombardeo de mentiras y desacreditación, porque una sociedad independiente y emancipada molesta mucho".

"El poder paga a los grandes medios de comunicación y decide qué se dice y cómo; transmite una imagen distorsionada de los líderes de la revolución; presentan a Cuba como una dictadura, casi una monarquía con derechos de sucesión, en la que no existe la libertad de expresión", añadió.

No se refirió, sin embargo, a que los medios de comunicación en la Isla están en manos del Gobierno y que es precisamente el Partido Comunista el que dicta "la política editorial", o sea ordena lo que se publica, cuándo y cómo, y castiga a los que se salen de su cauce.

La prensa estatal no habla de los sectores que se oponen al Gobierno. Sus periodistas, en blogs personales, en sitios oficiales específicos, sí atacan y desacreditan a los actores disidentes, sobre los que existe una represión liderada por los órganos de la Seguridad del Estado.

Castro precisó que se refería a Estados Unidos, en general, pero también a la Unión Europea, de la que dijo que "está involucrada en una posición común contra Cuba y ha seguido de forma muy subordinada las imposiciones" del país norteamericano, pese a que Bruselas firmó hace poco un acuerdo que le da reconocimiento al régimen y abandona las anteriores exigencias sobre los derechos humanos.

Acerca de la situación social de Cuba admitió que sus ciudadanos viven "con precariedad y limitaciones" lo cual atribuyó a un país con pocos recursos y con "oportunidades económicas y comerciales muy reducidas" por el embargo, una circunstancia que "penaliza también a terceros países que quieren invertir en el país".

No atribuyó tales miserias a las políticas económicas desastrosas del régimen durante años, cuya dirección, solo hasta hace poco y de forma muy limitada, ha permitido el surgimiento de pequeños negocios privados.

También ha aludido al sistema político cubano, que consta de un único partido y, tras definir la democracia como "una utopía y un anhelo que la humanidad todavía no ha alcanzado", ha comparado este modelo con el pluripartidismo y se ha preguntado quién garantiza mejor los derechos y las necesidades de los ciudadanos.

"En Cuba, la mayoría está representada por un partido que defiende sus intereses y el día en que ese partido, al que yo pertenezco, no los represente, seré la primera en salirme y buscar otro, pero todavía no hay una propuesta mejor para Cuba que el Partido Comunista", dijo.

Ninguna otra formación, por ley, está permitida en la Isla, así que los grupos que han intentado organizarse no son reconocidos. Sus integrantes son tildados de "contrarrevolucionarios" y "mercenarios".

Mariela Castro consideró que "no existen los gobiernos perfectos, ni los líderes perfectos" y apostó por "poner en una balanza lo que hacen unos y otros, bien por el bienestar colectivo o bien por defender a una oligarquía".

Respecto a quién sucederá a su padre, Raúl Castro, el próximo año al finalizar su segundo mandato, afirmó que "el pueblo es quien postula y elige", y reiteró que el régimen cubano "no es una monarquía sucesoria".

Su padre dejará la dirección del Gobierno, pero no así su cargo de primer secretario del Partido Comunista, el que realmente detenta el poder. "Así ha sido elegido ya que hay una confianza en él como líder histórico", justificó.

"Yo no voy a asumir altas responsabilidades políticas", aseguró.

Respecto a su trabajo como directora del CENESEX, comentó que se trata de un proyecto que pretende generar "conciencia social" contra la homofobia y la transfobia, y a favor de los derechos sexuales plenos de toda la población.

En referencia concreta a una posible legalización del matrimonio homosexual, indicó que "falta avanzar en el ámbito legislativo, pero está previsto que esté contemplado en la Constitución". Insistió, como la ha hecho en ocasiones anteriores, que "las leyes son indispensables, pero por sí solas no garantizan derechos, por lo que deben enmarcarse en una estrategia de transformación social y trabajo educativo".

El CENESEX ha asumido en Cuba las operaciones de cambio de sexo de las personas transgénero. Actualmente tiene preparado un proyecto de ley que modificaría el Código de Familia vigente, aunque no ha dado detalles de qué se trata.

Algunos de los reclamos de la comunidad LGBTI al Gobierno son el reconocimiento legal del matrimonio igualitario así como de las familias que formen, y la adopción de niños por parte de parejas gay.

DIARIO DE CUBA