Orlando Ortega: 'Si los atletas tuvieran más libertad no habría tantas deserciones' Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 13 de Septiembre de 2016 10:12

El subcampeón olímpico de los 110 metros con vallas en los Juegos de Río de Janeiro, Orlando Ortega, dijo en una entrevista con el diario españolEl País que "si los atletas tuvieran un poco más de libertad no habría tantas deserciones" en la Isla.

Ortega explicó a la publicación que "no podía tener mánager, ni sponsor, ni ir a las competiciones que quería".

El atleta, que cerró el pasado viernes su primera temporada como español con el triunfo en la Liga del Diamante, reiteró su agradecimiento a España por la oportunidad brindada.

Declaró que hubiera sido "fatídico" para su carrera deportiva no haber podido competir en Río 2016.

"No ir al Mundial el año pasado no me afectó porque sabía que no podía participar, pero en estos Juegos se cumplía el reglamento, solo faltaba el visto bueno de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF)", señaló.

En ese sentido agradeció a Dios que "nunca llegara a sus oídos la pelea que había con (el Gobierno de Cuba)", porque si no, hubiese sido "más preocupante" para él.

Opinó que las protestas de las autoridades en la Isla fue algo normal, "cualquier país hubiera protestado igual, no solo Cuba", pues cuando salió "estaba en excelente forma, con 13,08s, segundo en el ranking mundial. Tener un atleta que está entre los mejores y que de la noche a la mañana se te vaya a representar a otro país…".

Agregó que su problema nunca fue con (el Gobierno de) Cuba, sino con la Federación Cubana de Atletismo, que —según dijo— "son cosas diferentes y dirigentes diferentes".

Ortega manifestó que "a pesar de que lo tenía todo en Cuba", no se sentía "cómodo con las cosas que iba viendo en los años que pasó en el equipo nacional", y añadió que al salir de la Isla se dio "cuenta de que existe otro mundo".

Con respecto a la polémica suscitada por su actuación, tras ganar la medalla de plata para España en la cita olímpica, aseguró que sintió era "lo que debía hacer", sin pensarlo dos veces.

Recordó que vio una bandera cubana, pasó por delante y unos chicos lo llamaron intentando lanzársela. "No les dije ni que sí ni que no. Simplemente cambié la vista buscando la bandera española, la encontré y salí corriendo. Estoy muy contento y muy agradecido a España por la oportunidad que me ha dado", concluyó.

DIARIO DE CUBA