El presidente francés acumulaba información comprometedora sobre el ex director del FMI y otras personalidades políticas que podían hacerle sombra, según un informe de Le Monde

"El Eliseo [la sede de la presidencia gala] no ignoraba nada sobre la vida privada de Dominique Strauss Kahn (DSK). El poder, alimentado por sus contactos en la policía, sabe todo sobre los secretos más íntimos de los políticos, al punto de usar las informaciones indecentes de que dispone", dice el informe que publica este martes el vespertino francés, bajo el título Sexo, política y policía de las costumbres.

 

Según el diario, desde 2002, Sarkozy conoce aspectos de la vida privada de las personalidades políticas "susceptibles de presentar un día un peligro electoral". Cabe recordar que, antes de llegar a la primera magistratura, el actual presidente ocupó por varios años el cargo de ministro del Interior, con autoridad sobre la Dirección General de Información Interior (DGRI, por sus siglas en francés), y desde aquel entonces reunió un equipo de funcionarios fieles en puestos clave, considerado como "el mejor informado de Francia".

Ya hubo antecedentes del uso que le habría dado Sarkozy a este acceso privilegiado a la información. Siendo ministro, utilizó su posición para dar vuelta en su favor un escándalo de corrupción en torno a Clearstream y orientar las investigaciones contra sus adversarios.

En el plano de las "costumbres", dice Le Monde, es de rigor que los dueños de clubes de swingers (donde se intercambian parejas) informen a la policía acerca de la eventual presencia de políticos en sus veladas. Este tipo de informes, fruto de actividades que exceden la misión formal de los servicios de inteligencia y rozan la ilegalidad, son elevados bajo la forma de "notas blancas", es decir, que no llevan firma.

Sin embargo, pueden ser los más "útiles" para políticos en campaña, en especial cuando las encuestas no ayudan, como es el caso de Sarkozy en la actualidad, confrontado al escenario de no pasar ni siquiera la primera vuelta, superado por la izquierda socialista y por la ultraderecha del Frente Naiconal. Al menos ése era el panorama antes de la "caída" de Strauss Kahn.

A fines de abril Strauss Kahn había expresado sus temores de estar en la mira del actual titular de Interior, Claude Guéant.

En el entorno del malogrado ex director del Fondo Monetario Internacional, existe la certeza de que Sarkozy reflotó informes sobre DSK que había desestimado hace un tiempo, cuando éste todavía no representaba para él un rival de cuidado. Lo cierto es que, si de informaciones "licenciosas" se trataba, el ex director del FMI fue tema de varias "notas blancas".

El informe de Le Monde señala que algunos de estos datos sensibles sobre diferentes personalidades de la oposición -DSK entre otros- eran filtrados por los funcionarios a los periodistas.

Yves Bertrand, que dirigió los servicios de inteligencia entre 1992 y 2004, durante la gestión de Jacques Chirac, y fue denunciado por hurgar en la vida privada de los políticos, cree que el caso DSK le da la razón. "No sé nada del asunto del Sofitel [el hotel de Nueva York donde fue denunciado DSK por intento de violación], pero esto prueba que es legítimo interesarse por la vida privada de los políticos. Por otra parte, a veces me encargaban investigaciones para saber si una persona que podía llegar al gobierno tenía fragilidades", dijo.

Aunque el ex funcionario también declaró que remitía sus informes a a Claude Guéant "que anotaba todo, incluso los elementos privados, en pequeños cuadernos", el ministro del Interior lo negó: "Los datos sobre la vida privada de las personalidades nunca estuvieron en nuestras conversaciones".