El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Celso Amorim, pidió hoy a Irán mostrar mayor flexibilidad en cuanto al intercambio de combustible nuclear, que calificó de factor “importante” para llegar a una solución sobre el caso nuclear iraní.

El jefe de la diplomacia brasileña hizo esta declaración durante una rueda de prensa conjunta esta mañana en Teherán con su homólogo iraní, Manucher Mottaki.

“Damos importancia a un acuerdo sobre el intercambio de combustible nuclear ya que causaría confianza y creemos que hay que hacerlo”, dijo Amorim.

El jefe de la diplomacia brasileña añadió que sin embargo, “en ello como en muchos otros casos hace falta mostrar flexibilidad”, agregó Amorim.

El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil insistió sobre el derecho de Irán de acceder a la tecnología pacífica nuclear, pero instó al régimen iraní a dar mayor confianza sobre la naturaleza de su programa nuclear.

“Nosotros queremos para Irán lo mismo que queremos para Brasil, es decir que Irán tenga la capacidad nuclear pacífica demostrando a la vez que no tiene otro propósito en sus actividades”, afirmó.

Amorim, que respondía de esta forma a una pregunta sobre la postura de su país en caso de que EEUU continúe con sus políticas respecto al caso nuclear iraní, añadió que muchas veces surgen ambigüedades y dudas sobre estas actividades.

“Brasil dice que estas ambigüedades deben ser solucionadas tal como pide el Organismo (Internacional de la Energía Atómica)”, agregó.

El jefe de la diplomacia brasileña añadió que debe haber un camino para que la comunidad internacional este convencida de que no hay desvíos en las actividades nuclear iraníes.

“Brasil cree que todos los gestos deben ser orientados hacia el fortalecimiento de proveer confianza”, precisó.

Amorim desmintió que haya habido presiones políticas sobre Brasil respecto al viaje del presidente brasileño Lula Da Silva a Irán.

“Brasil no es un país que se ponga de rodillas, esto nunca ha ocurrido en el pasado ya que Brasil toma decisiones con su propio pensamiento”, afirmó.

Amorim dijo asimismo que no hay razón para que las relaciones de su país con China, Rusia, EEUU o Europa se vean afectadas por su trato con Irán.

“No ha habido ninguna presión y si ha habido no ha tenido efecto”, agregó.

El ministro de Asuntos Exteriores de Brasil también explicó los motivos de su viaje a Irán y destacó las relaciones bilaterales entre ambos países.

“Somos miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y teníamos que conocer mejor las posturas de Irán para ver cómo podemos solucionar el caso iraní”, dijo el ministro.

Amorim aseguró que conocía las posturas de Irán por reuniones con el presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyni; con el secretario del Consejo Superior iraní para la Seguridad Nacional, Said Jalili; y con su propio homólogo iraní, Mottaki.

“Brasil desea participar en la solución completa del caso iraní”, dijo, al añadir que para esta tarde tiene previsto una reunión con el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, a quien va a entregar el mensaje del presidente brasileño, Lula Da Silva.

En cuanto a las relaciones bilaterales entre Teherán y Brasilia, Amorim dijo que los dos países pueden ampliar sus cooperaciones en los ámbitos tecnológicos y científicos.

“Incluso podemos hacer cosas en el ámbito deportivo y el fútbol ya que esto puede servir de un medio para el acercamiento de los pueblos”, agregó.

Vía EFE