Washington Post: Correa quiere destruir a los medios independientes Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 30 de Julio de 2011 11:39

El diario estadounidense publicó un duro editorial donde cuestiona la política del mandatario ecuatoriano. Señaló que sigue los pasos de Chávez y lo calificó de "populista errático"

Crédito foto: Reuters

El artículo, publicado el jueves, analiza las distintas embestidas que Rafael Correa ha tenido contra la prensa desde su asunción. Recuerda que, cuando llegó al poder en 2007, el Estado sólo controlaba una estación de radio y, en la actualidad, maneja cinco canales de televisión, cuatro emisoras radiales, dos diarios y cuatro revistas.

Subraya que, mientras en otros países como Perú, los votantes se dieron cuenta que el autoritarismo populista sólo provoca desorden económico y social, en Venezuela y sus alíados, las autoridades tomaron el control mediante el abuso de poder y la violación de los derechos humanos. Al respecto, agrega "Rafael Correa, ha sido un fiel imitador de los métodos de Chávez para concentrar poder y eliminar a la oposición".

El editorial asegura que "el señor Correa está tratando de destruir o silenciar a los medios independientes que quedan, que -para su desgraci-a han denunciado temas como los cientos de millones de dólares en contratos que el gobierno otorgó a su hermano".

Destaca como ejemplos de la guerra que el mandatario declaró contra la prensa las demandas que inició contra los autores del libro El Gran Hermano -donde se relatan las irregularidades mencionadas- y contra dos directores y un ex editor del diario El Universo.

El Washington Post afirma que para ello usó "una ley arcaica que criminaliza" la injuria en contra de una autoridad. "Para sorpresa de nadie, el juez provisional de la causa rápidamente se pronunció a favor del presidente", añade.

A pesar de las críticas que despertaron todas estas acciones, es poco probable que persuadan a Correa, indica el diario. "La conclusión ofrecida por el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Gonzalo Marroquín, fue triste pero apropiada: Se trata de una "campaña sistemática y hostil para acabar con la prensa independiente y establecer, por ley o por los tribunales, la propiedad de la verdad".




Fuente: The Washington Post