Tras ser autorizado por la Asamblea Nacional a viajar a Cuba para continuar su tratamiento, el mandatario facultó al vicepresidente y al ministro de Finanzas a adoptar medidas presupuestarias y seguir las expropiaciones. En horas de la noche, partió rumbo a la isla

Por primera vez en más de doce años de gobierno, Chávez cedió temporalmente parte de sus funciones administrativas pero desoyó los reclamos de la oposición de delegar por completo la presidencia en su segundo.

"Voy a delegar en el vicepresidente (ejecutivo) Elías Jaua y en el vicepresidente (del área financiera) Jorge Giordani algunas decisiones que hasta ahora me tocan a mí, aquí está el decreto", declaró Chávez en un consejo de ministros televisado.

Jaua se encargará de decretos de traspasos presupuestarios de los ministerios, de expropiación o adquisición forzosa con previa autorización de Chávez, así como la designación de algunos funcionarios y la supresión o liquidación de entes descentralizados, informó el presidente. Giordani, ministro de Finanzas, también verá temas presupuestarios de los ministerios y se encargará de algunos impuestos.

"Delego en ustedes dos queridos compañeros estas funciones, máxima eficiencia", pidió el mandatario. Además, durante el encuentro con sus ministros, Chávez obtuvo y activó una firma electrónica para poder encargarse de algunos asuntos de gobierno desde Cuba.

Este mediodía, las bancadas del oficialismo y la oposición autorizaron por unanimidad a Hugo Chávez a viajar a Cuba por tiempo indeterminado para iniciar su tratamiento de quimioterapia, algo que realizó en horas de la noche. "Debo cumplir con este nuevo paso. Me despido por unos días pero en el fondo no me despido porque voy a estar en la patria grande (...) Regresaré mejor de lo que me voy", declaró antes de subirse al avión.

Pese a la unanimidad de la votación, la sesión parlamentaria no estuvo exenta de un caliente debate. "Vamos a votar favorablemente a esta solicitud del presidente y expresamos nuestros deseos para su pronta recuperación", explicó el diputado opositor Hiram Gaviria. Sin embargo, los detractores del gobierno insistieron en que la ausencia del jefe de Estado debe ser suplida por su vicepresidente y subrayaron que Chávez no puede gobernar desde Cuba.

"Estaré atento cada día del acontecer interno y estaré en contacto permanente con el vicepresidente. Voy, estaré, vendré y seguiré transitando esta nueva etapa de mi vida con la más grande voluntad de seguir viviendo (...) No es tiempo de morir, es tiempo de vivir", agregó.

"A partir de hoy, cuando el presidente deje el territorio nacional, se queda una vacante y el vicepresidente debe asumir las funciones de jefe del poder Ejecutivo. Está establecido en la Constitución y es su obligación", agregó Gaviria.

Según la Constitución, el Parlamento venezolano debe autorizar cualquier ausencia del presidente superior a cinco días. También estipula que el órgano legislativo debe declarar la falta temporal del jefe de Estado, cuando ésta es menor a 90 días, y el vicepresidente ostentará sus poderes durante ese tiempo. Si la ausencia se prolonga por más de 90 días, el Parlamento puede prorrogarla por otros 90 o decretar la ausencia total del mandatario.

En junio, cuando Chávez pasó en Cuba casi un mes tras serle diagnosticado un cáncer, el Parlamento no decretó su ausencia temporal y el vicepresidente Elías Jaua, cercano colaborador del presidente, tampoco asumió de forma provisional.

Luego de la sesión, Chávez dijo que espera regresar pronto a Venezuela. "Gracias a la Asamblea Nacional. Yo espero que no sea un plazo muy largo, debo regresar pronto. Así lo espero y estoy seguro que va a ser así", declaró el mandatario desde el palacio de Miraflores, durante un consejo de ministros transmitido en cadena de radio y televisión. "Quizás más pronto que lo que ellos quieren", dijo en relación a la oposición.

Chávez, de 56 años, explicó el viernes que su tratamiento exigirá sesiones de quimioterapia tras la extirpación del tumor en la zona pélvica, el pasado 20 de junio en La Habana.