Ecuador, como el resto de la región latinoamericana, se dirige hacia un tiempo de dificultades: ralentización económica y, por largo tiempo, caída del precio de las exportaciones (en especial el petróleo). Esta coyuntura restringe la capacidad de financiación del Estado, verdadero motor de la economía ecuatoriana.

(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. El propio Rafael Correa es consciente de que se acercan esos momentos complicados para su régimen.

Quizá los más delicados desde que llegó a Carondelet en 2007: “Van a ser tiempos difíciles pero sabremos superarlo, como ya lo hemos hecho… tiempos duros, algunos están contentos con aquello, pero no se preocupen, saldremos adelante, como salimos también en 2009, cuando el precio del petróleo alcanzó menos de 30 dólares el barril”.

Los golpes a la economía ecuatoriana

Como recuerda el diario El Universo, la economía del país andino es muy dependiente del petróleo ya que supone más del 50% de sus exportaciones, genera ingresos superiores al 11% del Producto Interno Bruto y en 2015 financiará el 15% del Presupuesto General del Estado.

“Si se considera -añade el diario El Universo- que el dinero de las exportaciones petroleras paga la importación de derivados ($ 5.785 millones este año), el peso del petróleo en el financiamiento es del 32%, según un análisis del Observatorio de la Política Fiscal (OPF)”.

Rafael Correa, presidente de Ecuador

El gobierno ha fijado un precio del petróleo de 79 dólares el barril y todo lo que suponga estar por debajo de esa cifra (ahora está a 47) se traduce en déficit fiscal, por menores ingresos en el presupuesto.

Y también en déficit en el comercio exterior por deterioro de la balanza comercial.

Según cifras del Banco Central, las exportaciones petroleras generaron $ 11.716 millones lo que supuso un superávit de $ 6.386 millones, todo lo cual no hizo sino otorgar equilibrio a la balanza externa.

La consultoras internacionales calculan que el precio del crudo ecuatoriano en realidad rondará en 2015 los 60 dólares y eso se traduce en unos 1.400 millones de dólares de menores ingresos.

Una situación preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que el presupuesto arrastra un déficit recurrente, en 2014 de de $ 5.369 millones, que ha ido aumentando con los años: en 2012 no llegaba a los $ 1.300 millones.

Rafael Correa: “Van a ser tiempos difíciles pero sabremos superarlo, como ya lo hemos hecho… tiempos duros, algunos están contentos con aquello, pero no se preocupen, saldremos adelante”

Además, la crisis mundial que afecta a los socios comerciales hiere la capacidad exportadora ecuatoriana, ya de por sí mermada por la apreciación del dólar.

Correa  ha recordado que el “principal mercado de flores es Rusia. El rublo, la moneda nacional rusa, se ha devaluado en 40 %; eso, a grandes rasgos, significa que nuestras flores son 40 % más caras. Además existe una crisis económica en Rusia por el bloqueo, las sanciones que ha tenido”.

La respuesta del régimen: subida de impuestos, ajuste de gastos y más deuda

La solución que está buscando el régimen es cuádruple: subir los impuestos, en especial a las grandes empresas, apelar al proteccionismo por medio de subidas arancelarias, recortar gasto público y acudir a nuevas fuentes de endeudamiento.

Subida de impuestos

La primera iniciativa de Correa ha sido aplicar un paquete fiscal. A través de la Ley Orgánica de Incentivos y Prevención del Fraude Fiscal se busca recaudar unos USD 200 millones al año.

Arribarán nuevos ingresos también con la Ley de Telecomunicaciones, que impone a la operadora Claro pagos extras por su mayor participación en el mercado.

Correa gobierna Ecuador desde 2007

El Código Monetario, puesto en vigor en septiembre, ha fijado el cobro del 0,5% a los créditos en la banca privada, lo cual producirá unos 100 millones de dólares.

El analista Walter Spurrier en un artículo en el diario El Universo señala que “la súbita caída en 40 dólares del precio del petróleo, que reduce en unos $ 4 mil millones tanto las exportaciones petroleras como los ingresos del Estado sumados el Tesoro Nacional y Petroecuador, obliga al Gobierno a adoptar un paquetazo tributario, no en la forma de impuestos al consumidor, sino de mayor carga tributaria para el sector empresarial. Una reforma tributaria es inevitable parte del conjunto de acciones para afrontar el impacto de la caída de los ingresos fiscales, ya que el Estado no ahorró para las vacas flacas”.

Proteccionismo

Además, Ecuador ha aumentado los aranceles a las importaciones para compensar los desequilibrios económicos a causa de las depreciaciones monetarias de sus socios, principalmente los vecinos Colombia y Perú.

La salvaguardia adoptada por Ecuador por devaluación monetaria fija un derecho aduanero del 7 % sobre el valor de todos los productos originarios de Perú, y del 21 % para aquellos productos cuyo origen sea Colombia, que se aplicará a todas las mercancías declaradas.

Ecuador, cuya moneda de curso legal es el dólar, ha visto como sus exportaciones perdían competitividad debido al incremento del valor del billete verde. Las exportaciones peruanas a Ecuador disminuyeron entre enero y octubre de 2014 en un 16 % respecto al mismo período del año anterior, lo que supone una pérdida de 133 millones de dólares y un déficit comercial de Perú respecto a Ecuador situado en 826 millones de dólares hasta diciembre de 2014.

Ajustes

Junto a esta política proteccionista, el gobierno ha apelado a aplicar los primeros recortes y redujo en US$ 1,420 millones su presupuesto de 2015 debido a la caída en los precios del petróleo.

El ministro Fausto Herrera explicó que dada la “fuerte baja” del precio del petróleo en el mercado internacional se tomó la decisión de orden fiscal de recortar  “839,8 millones de dólares en gastos de inversión y 580 millones de dólares en gasto corriente (salarios y bienes y servicios)”.

Endeudamiento

Y por último, Correa se ha lanzado a encontrar nuevas fuentes de financiación (necesita cubrir unos 9 mil millones de dólares en financiación). El viaje a China es un buen ejemplo de esa búsqueda.

La bicicleta financiera en la que se ha apoyado el régimen de Correa corre peligro: con los altos ingresos procedentes del petróleo y el endeudamiento sepudo llevar a cabo grandes inversiones en educación e infraestructuras sanitarias y de carreteras.

Eso ahora sde antoje muy difícil y tiene consecuencias directas sobre el régimen correísta.

Como le explicó el analista Walter Spurrier al diario El Universo que “el modelo ecuatoriano gira en torno al gasto público (pasó del 33% del PIB en el 2009 al 43% en el 2014, según el OPF), con poco incentivo privado. Si se invierte menos, no se empuja la economía y se reducen el consumo y los tributos. En el 2006, el 80% de la inversión era privada. Hoy es del 47% frente al 53% de la pública”.

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