El dirigente opositor venezolano Leopoldo López regresó al tribunal para una quinta audiencia del juicio que se sigue en su contra y en el que su defensa se ha visto impedida de presentar pruebas, por lo que anunció que acudirá al Supremo como última instancia para que observe los “vicios” del proceso.

La defensa del dirigente, preso desde hace más de seis meses, acusado de delitos relacionados con los hechos de violencia ocurridos tras una protesta antigubernamental en febrero pasado, dijo este miércoles que con este recurso “se agotan las instancias en territorio venezolano” sobre el “tema probatorio”.

Uno de los abogados del dirigente, Juan Carlos Gutiérrez, dijo a Efe que este nuevo recurso se introduce por “grotescos vicios procesales”, como el que “las pruebas de la defensa hayan sido negadas”.

El juicio contra López empezó el pasado 23 de julio y desde antes de su inicio el equipo de abogados fue informado por el tribunal que lleva el caso de la imposibilidad de usar las pruebas que presentó, incluidos los testimonios de 60 personas.

Desde entonces el equipo de defensa ha introducido recursos ante diferentes instancias para lograr su aceptación.

Como última medida, fue consignado ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) un recurso de “abocamiento” que, según Gutiérrez, se trata de una petición que se hace cuando se ha visto afectada “la credibilidad del sistema de Justicia venezolano” y se procede a hacer una revisión del caso.

“Estamos esperando que se designe al ponente (…) el magistrado o la magistrada que se va a encargar de analizar el caso, ya presentamos todos los recaudos”, indicó Gutiérrez.

El abogado también explicó que en los documentos presentados ante el TSJ se evidencia “la sistemática violación del derecho al debido proceso”.

Para la audiencia de este miércoles estaba prevista la declaración de cuatro testigos adicionales del Ministerio Público que rendirían declaraciones sobre la labor de peritaje realizada en la sede de la Fiscalía para determinar si hubo un incendio en su infraestructura, un siniestro del que se acusa a López.

“Hoy la expectativa es que esta gente declare con la verdad, que muestren la evidencia cierta de los hallazgos, si eso es así se demostrará que nunca hubo incendio en la Fiscalía, ese delito nunca se cometió, ni se consumó, ni habían medios idóneos para su perpetración”, dijo Gutiérrez antes del inicio de la audiencia.

Según el letrado, los cuatro primeros funcionarios que declararon el pasado 28 de agosto, en la audiencia anterior, “no solamente no lograron presentar ninguna evidencia que lo incrimine, sino que realmente existió falsedad en dichos testimonios”.

En la misma jornada, la esposa de López, Lilian Tintori, anunció su viaje a Nueva York para acudir a la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y exponer los casos de los llamados “presos políticos”.

Al término de la audiencia, aunque no se ofrecieron detalles acerca de su evolución, se indicó, a través de la cuenta de Twitter de López, que la próxima sesión del juicio se realizará el 22 de septiembre.

Junto al líder del partido Voluntad Popular (VP) son juzgados Ángel González, Damián Martín, Marco Coello y Christian Holdack acusados los dos primeros de instigación para delinquir y los dos segundos de instigación pública, incendio, daños y agavillamiento (asociación para delinquir).

López, específicamente, es acusado de instigación pública, agavillamiento, daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos que se produjeron al término de una marcha el 12 febrero y que se saldaron con tres muertos y decenas de heridos y detenidos.

Después de esa jornada de protesta se dio inicio en el país a una ola de manifestaciones antigubernamentales que se extendió por cuatro meses y que dejó 43 muertos, además de cientos de personas heridas y detenidas.

En las horas siguientes al 12 de febrero, López fue acusado directamente por el presidente, Nicolás Maduro, de lo sucedido y, con una orden de captura en su contra, el líder del VP se entregó a las autoridades el 18 de febrero acompañado de miles de seguidores.

Desde entonces está recluido en el penal militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas.

La dirigente opositora María Corina Machado y el alcalde metropolitano de Caracas escribieron en sus cuenta de Twitter en apoyo a los enjuiciados y calificaron el proceso de “farsa” y pronosticaron que “la verdad triunfará sobre la mentira”.

INFOLATAM/EFE