"Correa no entiende que el pluralismo es básico en la democracia" Imprimir
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Sábado, 16 de Febrero de 2013 10:26

Infobae consultó al sociólogo Simón Pachano sobre las elecciones en Ecuador, con Correa como favorito y la oposición en crisis

Crédito foto: Reuters

Las elecciones presidenciales en Ecuador parecen tener un claro ganador, incluso antes de que se celebren: Rafael Correa, el actual mandatario. Esto se debe, en gran medida, al buen momento económico durante su gobierno, que favoreció a los sectores de menores ingresos. Se suma también un contexto favorable que atañe a toda América Latina y la crisis en la que se encuentran sumergidos los partidos políticos de la oposición, altamente fragmentados.

En el marco de los comicios del 17 de febrero, Infobae América consultó al prestigioso sociólogo y doctor en Ciencia Política Simón Pachano, a cargo del Programa de Estudios Políticos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sobre el actual escenario político en Ecuador.

Para él, es evidente que Rafael Correa es el favorito, aunque remarcó que descree de los sondeos que, en algunos casos, lo declaran ganador con casi el 50 por ciento de los votos. “Las encuestas no son confiables en una situación como la que vive Ecuador. Han fallado en todas las elecciones recientes. No creo que sea un problema técnico ni de alineamiento político de los encuestadores, sino de un enorme voto oculto”, explicó.

Sin ir más lejos, un reciente estudio de la firma CMS señala que los indecisos representan el 29,5% del electorado, a la vez que atribuye a Correa un 48,2% de intención de voto, frente al 9,6% del principal candidato opositor, Guillermo Lasso.

Pachano es crítico de Correa, en especial, por lo que define como su “vocación autoritaria”. “No entiende que el pluralismo, la tolerancia, el disenso y la disputa política son elementos básicos de la democracia”, sentenció.

En uno de sus ensayos, Pachano ya advertía: “El presidente Correa ganó elecciones fundamentando su discurso en la crítica a los partidos tradicionales y condenando las prácticas corruptas y antijurídicas del antiguo orden. No obstante, no ha reparado en violentar la legalidad, incluso de su propia Constitución”. Y en otro de sus trabajos, agregaba: “El fuerte liderazgo de Correa actúa como un elemento de compensación de la debilidad política”.


El actual presidente Rafael Correa es el favorito en estas elecciones, ¿cómo consiguió el apoyo a lo largo de estos años?

En primer lugar, su apoyo se debe a la crisis de los partidos políticos, que se inició hace ya más de diez años y que no ha podido ser superada con la formación de nuevas organizaciones. En segundo lugar, está la favorable situación económica en la que se ha desarrollado el gobierno de Rafael Correa, producto básicamente de los altos precios del petróleo en el mercado internacional. En tercer lugar, por la asignación de bonos y subsidios directos a los sectores más pobres. En cuarto lugar, por la fuerte inversión en infraestructura y el alto gasto público. Aquí la pregunta es si será sustentable en el tiempo. Finalmente, por el fuerte liderazgo del presidente. Otra pregunta es si podrá continuar el proceso de la "revolución ciudadana" sin él.

¿Cuánto se puede atribuir la amplia diferencia en la intención de voto que hay entre Correa y los candidatos de la oposición a la crisis de los partidos políticos?

Sin acudir a las encuestas, se puede ver claramente que no hay propuestas ni liderazgos en la oposición o, más bien, en las oposiciones.

¿Cuál es la mayor crítica que usted le hace al gobierno de Rafael Correa?

Su vocación autoritaria. Correa no entiende que el pluralismo, la tolerancia, el disenso y la disputa política son elementos básicos de la democracia.

¿Qué escenario político y económico enfrentará el nuevo presidente de Ecuador?

El escenario político dependerá de los resultados electorales. No se puede asegurar nada acerca de la elección legislativa, determinada en gran medida por identidades o adscripciones territoriales, además de las políticas, algo similar a lo que ocurre en Argentina. El escenario económico no es malo, pero puede volverse complejo si no se encuentran fuentes que sustituyan al petróleo. El presidente ha privilegiado la minería, pero eso requiere reformas constitucionales, que puede obviarlas por "decisionismo" y aparte puede producir fuertes enfrentamientos políticos.