La ONU denuncia la brutal represión e impunidad del régimen de Maduro Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 23 de Junio de 2018 05:03

La ONU denunció este viernes la represión del chavismo por las “graves violaciones de los derechos humanos” perpetradas en Venezuela y pidió a la Corte Penal Internacional de La Haya “mayor implicación” ante la deriva del régimen de Nicolás Maduro.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la inauguración de una nueva ruta de transporte público en Caracas el pasado martes.

Naciones Unidas dibuja en un informe un panorama aciago que califica de “espiral descendente que no parece tener fin”. Documenta cientos de homicidios, la violencia de las fuerzas de seguridad contra manifestantes, detenciones arbitrarias y torturas, y advierte de la impunidad de las autoridades.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, describe una situación sin matices en la que los abusos de las fuerzas policiales y el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) se entremezclan con el control casi absoluto que el aparato chavista ejerce sobre la población, las consecuencias de la crisis alimentaria y una hiperinflación sin freno.

EL GOBIERNO VENEZOLANO RECHAZA EL INFORME DE LA ONU

El Gobierno venezolano rechazó este viernes el informe presentado por la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), que sugiere una intervención de la Corte Penal Internacional (CPI) por los graves y sistemáticos abusos cometidos y la impunidad generalizada en el país.

La Cancillería venezolana publicó un comunicado en el que descalificó el informe pues, asegura, es el "resultado de una metodología altamente cuestionable que sepulta la credibilidad y rigor técnico exigido a una Oficina de esa naturaleza y vulnera los principios de objetividad, imparcialidad y no selectividad". - EFE

Esta denuncia redobla la presión internacional, encabezada desde hace meses por la Organización de los Estados Americanos (OEA), Estados Unidos y la Unión Europea, frente a un régimen que logró desactivar a la oposición interna, dividida y debilitada, y que actúa sin ningún contrapoder.

Además de las violaciones registradas durante las protestas contra el Gobierno entre abril y julio del año pasado como consecuencia de la convocatoria unilateral de unas elecciones constituyentes —en las que murieron más de 120 personas—, Naciones Unidas analiza las premisas de esa ola de violencia.

“De julio de 2015 a marzo de 2017, la Fiscalía General registró la muerte de 505 personas a manos de las fuerzas de seguridad (...). Los testimonios recogidos sugieren que esas muertes se enmarcaron en un determinado patrón de comportamiento de las fuerzas de seguridad: la realización de incursiones en los barrios pobres con el fin de detener a criminales, sin orden judicial”, señala el informe.