Venezuela deja de pagar $274 millones de dólares de su deuda a Brasil Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 24 de Marzo de 2018 01:45

Venezuela tenía que pagar al BNDES, una empresa pública federal brasileña, vinculada al Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, $130.9 millones de dólares y al sector privado otros $143.7 millones.

Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil.

Venezuela dejó de pagar a Brasil $274.6 millones de dólares de una cuota vencida en enero pasado, correspondiente a la deuda que comparte con el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES, por sus siglas en portugués), y entidades privadas informó el martes el sitio de noticias UOL, del diario Folha de Sao Paulo.

Venezuela tenía que pagar al BNDES, una empresa pública federal brasileña vinculada al Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, $130.9 millones de dólares, y al sector privado otros $143.7 millones.

Tras el impago parcial de Venezuela, el BNDES ha cobrado la deuda al Fondo de Garantía a la Exportación (FGE), la entidad brasileña que actuó como fiadora del negocio, dijo el diario.

En respuesta al artículo publicado el martes por UOL, el Ministerio de Hacienda de Brasil dijo este miércoles que todavía hay "conversaciones entre el Gobierno brasileño, el Gobierno de Venezuela y sus abogados para la regularización" de la deuda.

Por su parte, el BNDES publicó un comunicado asegurando que los Gobiernos de Venezuela y Brasil han iniciado conversaciones para llevar adelante el pago de la deuda.

"Los dos gobiernos continúan negociando la retomado de los pagos", agregó el comunicado del BNDES, citado por EFE.

El FGE es un fondo del Tesoro Nacional vinculado al Ministerio de Hacienda que tiene como finalidad garantizar los préstamos a las exportaciones brasileñas o, como en este caso, la financiación de las operaciones en el exterior de las constructoras. Según ese modelo, Brasil, además de prestar el dinero, actuada como fiador de la transacción, explica la información.

El artículo del diario paulista, firmado por Aiuri Rebello, agrega que el pasado mes de enero Venezuela pagó $262 millones de dólares de otra parte de su deuda que había vencido en septiembre de 2017, y evitó así el impago. En esa ocasión, el BNDES y el gobierno venezolano se sentaron a negociar y el banco esperó el pago prometido sin cobrarle la deuda al fondo fiador.

Venezuela ha pagado desde 2002 más del 50% del total de los préstamos que el BNDES realizó a los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, el equivalente a $1,500 millones -al cambio actual- entre el principal de la deuda, intereses y otros recargos.

El expresidentes de Brasil Lula Da Siva y el fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez.
El expresidentes de Brasil Lula Da Siva y el fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez.


Odebrecht, también en Venezuela

Gran parte de la deuda con el banco público brasileño se refiere a préstamos para obras ejecutadas por contratistas brasileños en su mayoría involucrados en el megaescándalo de corrupción LavaJato que sacude a Brasil y a varios países de la región, desaca la información.

De acuerdo con el BNDES, el total prestado a Venezuela para la ejecución de nueve proyectos en ese país fue de $3,340 millones de dólares. Las constructoras beneficiadas por el dinero fueron Andrade Gutierrez ($1,503 millones), Odebrecht ($1,466 millones) y Camargo Correa ($369 millones).

La deuda actual venezolana con el banco público brasileño asciende a cerca de $1,000 millones de dólares, según informa el sitio noticioso.

“El BNDES es el mismo banco de fomento que financió las obras del Puerto del Mariel y la modernización del aeropuerto José Martí de La Habana ejecutadas por Odebrecht en Cuba”, destacó en su blog BraZileraciones, el periodista residente en Miami, José Alberto Gutiérrez, a propósito de la información publicada en el diario brasileño.

Gutiérrez es el autor de una serie de reportajes que publica este mes Martí Noticias, bajo el título de Los oscuros negocios de Odebrecht en Cuba.


(Escrito por Pablo Alfonso, con información de Folha de Sao Paulo, EFE y el blog BraZileraciones)