El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), el opositor Julio Borges, aseguró que luchará para que el país celebre unas elecciones generales este año, que incluyan la posibilidad de votar para cambiar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Durante una entrevista que el canal privado Globovisión, el opositor recordó que para 2017 están previstas elecciones de gobernadores y alcaldes, procesos que, afirmó, el Gobierno de Maduro quiere impedir.

“Nosotros tenemos que empujar para que se den esas elecciones y obligar también a que la Constitución, que plantea diferentes caminos, nos permita elegir un Gobierno de unidad nacional que permita que el país salga de la crisis y del caos”, sostuvo.

Borges, investido como jefe del Parlamento el jueves pasado, aseguró que existen “las vías constitucionales” para que se convoque a estas votaciones generales y consideró que solo a través del voto el país caribeño saldrá de la severa crisis económica caracterizada por inflación de tres dígitos y escasez de alimentos y medicinas.

Dicha propuesta ya había sido anunciada por el gobernador del céntrico estado Miranda y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, que el diciembre pasado llamó a hacer presión en favor de estos comicios argumentando que el 80 % de la población “quiere cambio”.

Sin embargo, el chavismo ha reiterado que no existe posibilidad de que en Venezuela se convoque a elecciones generales en respuesta a esta propuesta que la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) presentó también en la mesa de diálogo en la que participa desde octubre con delegados oficialistas.

Por otra parte, Borges negó cualquier aspiración presidencial y explicó que este lunes la Cámara debatirá el “abandono del cargo” del jefe de Estado pues, aunque este no ha abandonado el país, sí ha abandonado, a juicio del diputado, la salud, la alimentación y la seguridad de los ciudadanos, así como las fronteras y la moneda local.

Además, el jefe parlamentario manifestó que la MUD en pleno está dispuesta a “hacer lo que haya que hacer” para levantar el desacato que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) impuso sobre el Legislativo en septiembre pasado.

El Supremo declaró entonces la nulidad de todos los actos legislativos debido a que la Cámara no había ejecutado una sentencia anterior que ordenaba la suspensión cautelar de cuatro diputados por supuestas irregularidades en su elección.

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