EVO MORALES ACEPTÓ FINALMENTE NEGOCIAR CON LOS POLICÍAS AMOTINADOS Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 26 de Junio de 2012 09:14

Los uniformados de bajo rango de Bolivia cumplieron su quinto día de motín y ocuparon la céntrica plaza de Armas, donde desalojaron una marcha a favor del Gobierno. Vea las fotos

Crédito foto: EFE

Los sargentos y cabos conformaron este lunes una nueva directiva, pues la anterior fue desconocida por firmar acuerdos inconsultos e insuficientes, y mandaron una carta al poder Ejecutivo para volver a negociar, a fin de poner fin a la rebelión que se registra en toda Bolivia.

 

"Estamos prestos al diálogo, no queremos confrontación", aseguró la nueva dirigente de los sargentos y cabos, Esther Corzón, quien pidió la mediación de la estatal Defensoría del Pueblo y la ONG Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia para garantizar la transparencia de la negociación.

Tras la posición de los agentes, el poder Ejecutivo dio el sí. "Esta disposición del Gobierno nacional representa un intento objetivo de frenar una escalada de violencia, para evitar que tengamos víctimas fatales por enfrentamientos callejeros", afirmó el ministro de Interior, Carlos Romero, en una conferencia de prensa en el palacio presidencial de la plaza de Armas, ocupada por los rebeldes. Y acotó que "este diálogo va a permitir retomar la agenda de temas planteados por la Policía, analizar los acuerdos ya asumidos y analizar las observaciones o planteamientos que existan en torno a esos acuerdos".

Las bases de los policías, sargentos, cabos y tropa, ya rechazaron un acuerdo firmado el domingo entre sus dirigentes y el ministro Romero, pues no recogía su principal demanda: salario mínimo de 2.000 bolivianos (unos 287 dólares). Los uniformados de base ganan un sueldo promedio de 1.300 bolivianos (186 dólares) y un bono mensual equivalente a 57 dólares, mientras que el Gobierno sólo prometió un reajuste, en forma de bono mensual extra, de 220 bolivianos (32 dólares). El salario mínimo nacional vigente es de 1.000 bolivianos (143 dólares).

El diálogo comenzará en las próximas horas y que se prolongaría por varias más.

El Gobierno denuncia afanes golpistas

Este nuevo esfuerzo negociador se produce en medio de denuncias del presidente izquierdista Evo Morales, su vicepresidente Alvaro García y varios ministros que detrás del motín policial hay afanes golpistas de la derecha criolla.

Unos mil policías amotinados ocuparon la Plaza de Armas, tras lo cual el poder Ejecutivo machacó en su teoría conspirativa.

"Hay fuerzas oscuras con fines golpistas", martilló nuevamente el Gobierno, por voz del vicepresidente García, quien señaló a grupos ligados con la derecha, aunque sin identificarlos.

Morales dijo el domingo en un acto público que incluso quieren "matar" a Romero, y "atacar con bombas molotov" a las Fuerzas Armadas.

"No veo, en absoluto, un escenario de golpe, no se hacen golpes con dos carabinas (armas)", opinó en declaraciones a la agencia AFP el sociólogo y profesor universitario, Carlos Cordero. "El Gobierno se ve desorientado, tiene una imagen desfavorable y quiere cambiar esa imagen, tratando de sumar apoyo hacia su gestión", acotó el investigador.

Los uniformados de bajo rango rechazaron la acusación y siguen atrincherados en la sede de una Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP, antimotines), convertida estos días en su cuartel general, a media cuadra de la Plaza de Armas de La Paz, según constató la AFP.

Choques en la plaza de Armas

El oficialismo y sus sindicatos campesinos leales llamaron a movilizarse en La Paz para expresar apoyo a Morales, pero ello sólo provocó enfrentamientos con los uniformados en la plaza de Armas, sin causar heridos.

Los rebeldes han realizado varias marchas de protesta en calles aledañas por el principal centro político del país, con estribillos adversos al mandatario: "¡Evo, 'Goni' (el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, obligado a dimitir en 2003 por una rebelión popular), la misma porquería!", "¡Motín, motín, motín policial!".

La rebelión persiste en las principales ciudades de Bolivia: La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz, Sucre , Tarija, Oruro, Potosí y Trinidad. Los uniformados son unos 30.000 y la mayoría está amotinada o en emergencia.




Fuente: AFP
Última actualización el Martes, 26 de Junio de 2012 09:16