La investigación oficial determinó que en los incidentes del viernes la bala salió del arma de un carabinero, que fue dado de baja. Piden la renuncia del ministro de Interior

El fiscal chileno Jorge Martínez confirmó que la bala que le provocó la muerte al menor  Manuel Gutiérrez Reinoso, de 16 años, durante las movilizaciones sindicales del viernes 26 de agosto, fue disparada por el suboficial de carabineros Miguel Millacura Cárcamo, quien el pasado lunes había sido dado de baja tras admitir que disparó dos tiros al aire esa noche.

"El proyectil encontrado en el cuerpo de la víctima corresponde a esa arma", aseguró el fiscal, quien explicó que se llegó a esa conclusión tras los peritajes a cerca de 500 armas efectuados por el Lacrim y la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.

Horas antes, el general José Luis Ortega, jefe de policía de la zona metropolitana, había reconocidoque un suboficial fue dado de baja luego de confesar que disparó en dos ocasiones "al aire" durante las protestas.

Según informa el portal digital Emol, Millacura Cárcamo tiene 18 años de servicio. En su declaración admitió ante la sección de asuntos internos de la policía, que limpió el arma tras usarla y repuso las dos balas utilizadas.

"El suboficial jefe de la patrulla tomó la decisión de hacer uso de su armamento de servicio, una pistola Uzi 9 milímetros, en dos ocasiones", relató Ortega, quien, no obstante, habia negado la responsabilidad de Millaruca en la muerte.

En conferencia de prensa, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, agregó que también fueron expulsados de la fuerza un policía raso, dos cabos y una subteniente. Y reveló que el Gobierno exigió la renuncia del general Sergio Gajardo, segundo jefe de la zona metropolitana de la policía, por descartar, de "modo apresurado y prematuro al descartar una investigación que aparecía como aconsejable y necesaria".

Sucede que la familia de Gutiérrez había acusado directamente a agentes policiales de causarle la muerte a través de un disparo en el pecho en el momento en que cruzaba una pasarela en un barrio periférico de Santiago.

La reacción de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile no tardó en llegar. La presidente de la organización, Carolina Vallejo, solicitó la renuncia de Hinzpeter por la represión contra los estudiantes.

El jueves y el viernes de la semana pasada hubo varios disturbios de noche y de día en Santiago y otras ciudades del país, en el marco de un paro general de 48 horas convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), al que se adhirieron estudiantes y profesores. Las protestas se saldaron con 1.400 detenidos, 200 heridos y el menor fallecido.

Los restos de Manuel Gutiérrez, de 16 años, fueron sepultados este domingo en un cementerio evangélico situado en las afueras de la capital chilena, en un acto al que asistieron centenares de personas, varias de las cuales se manifestaron exigiendo justicia y culpando del hecho a los carabineros.

Antes del entierro, se celebró una ceremonia fúnebre en la que la familia pidió no politizar su muerte y dejar que la justicia cumpla su labor.

En tanto, el presidente Sebastián Piñera aseguró este domingo que hará "todo lo necesario" para que se esclarezcan los hechos. Después de tres meses del conflicto por la educación, el mandatario y los líderes estudiantiles se reunirán por primera vez esta semana, pero las nuevas exigencias de los universitarios ponen en duda el resultado del encuentro.