Perú: Nadie quiere ganar 1a. vuelta Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 01 de Abril de 2011 21:32

Según una "tradición" peruana, el ballotage suele ser adverso para los vencedores del primer turno electoral. Humala ya lo vivió en 2006 mientras que ahora los sondeos indican que si liderara el primer round, perdería en segunda vuelta ante cualquier otro candidato


El trabajo de Datum ubica al postulante nacionalista cuatro puntos sobre sus posibles contendientes de la segunda vuelta: el ex ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczinsky (17,5%) y el ex mandatario Alejandro Toledo (17,4%). Sin embargo, la congresista Keiko Fujimori o el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda, también lo vencerían en una eventual segunda ronda.

 

Las razones del particular escenario van, para los analistas, desde el potencial de Toledo para presentarse como el único candidato de centro -lo que le permitiría acarrear los votos del ex funcionario de su gabinete-, hasta el temor que genera la supuesta cercanía de Humala con el venezolano Hugo Chávez.


 
Todos sus adversarios han recordado en el tramo final de campaña -el domingo 3 es el último debate y ya no se difundirán encuestas- las simpatías que expresó el líder nacionalista por el caudillo bolivariano en la elección de 2006, lo que le costó el triunfo ante Alan García.

 

En esos comicios, el candidato por la alianza Gana Perú fue votado por el 30,6% del electorado. Mientras que el actual jefe de Estado disputó su lugar, sufragio a sufragio, con la conservadora Lourdes Flores y obtuvo el 24,3%. Cuando los peruanos acudieron por segunda vez a las urnas, García logró un 53,5% de respaldo frente al 46,4% de Humala.

 

La "maldición del ballotage" no hace distinción de candidatos ni cuadros políticos. A principios de marzo, cuando Toledo lideraba todos los sondeos con un 28% de apoyo, un trabajo de CPI, coincidente con otro de Ipsos Apoyo, evidenció que perdería en segunda vuelta.

 

El curioso desenlace se vivió por primera vez en 1990, cuando el nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ganó la primera vuelta con 33% y Alberto Fujimori alcanzó un 28%. La segunda vuelta dio un giro en los gustos del electorado y el ingeniero agrónomo de origen japonés resultó ganador.

 

En 2000, Fujimori entró en el segundo turno junto a Toledo. Los primeros números daban a este último como vencedor. En menos de treinta minutos, la situación fue la contraria. Pero la presión nacional e internacional generada por los casos de corrupción y mano dura hicieron que el tercer mandato del ahora ex presidente, preso por delitos de lesa humanidad, durara apenas cuatro meses.