La vicepresidente Soraya Sáenz de Santamaría expresó la posición española ante los rumores de una estatización de la filial argentina de la petrolera. "Las medidas no se anuncian, se toman", enfatizó

"No me consta", dijo la vicepresidente de España sobre los rumores de una posible nacionalización de la filial de Repsol YPF en Argentina. Sin embargo, Soraya Sáenz de Santamaría advirtió que una decisión en ese sentido "es muy negativa para los intereses españoles".

Santamaría aseguró que el gobierno defenderá "con todos los instrumentos los intereses de España" y "tomará las decisiones que correspondan". "Pero les digo una cosa: las medidas no se anuncian, se adoptan", sentenció.

Las declaraciones de la funcionaria surgen debido a fuertes rumores que señalan la posibilidad de que el gobierno argentino anuncie cambios accionarios en la petrolera.

Sáenz de Santamaría sostuvo, además, que los cruces entre ambas partes están afectando no solo a empresas españolas, sino también a otras compañías, y planteó la necesidad de "desplegar una estrategia en el ámbito internacional". "A lo largo de la semana se intensificaron los contactos con instituciones y organismos europeos y países de la zona", advirtió.

Previamente, el ministro de Asuntos Extranjeros, Juan Antonio Margallo, se reunió con el embajador de Argentina en Madrid, Carlos Bettini, para reiterarle la preocupación del gobierno español e indicarle que se actuará con las medidas que tiene a su alcance.