México capturó el lunes al capo Edgar “La Barbie” Valdez, en uno de los mayores éxitos de la campaña del presidente Felipe Calderón contra los poderosos cárteles de la droga.

Valdez, de alrededor de 40 años y considerado uno de los jefes del narcotráfico más violentos del país, fue detenido en el Estado de México -vecino de la capital- en un operativo de la policía federal, dijo la Secretaría de Seguridad Pública.

La dependencia difundió una fotografía en la que Valdez aparece vistiendo una ajustada camiseta verde, arrodillado y con las manos atadas por la espalda, mientras es vigilado por varios agentes.

La “Barbie”, un ex aliado del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, actualmente luchaba por el territorio que quedó en disputa tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, líder del cártel de los Beltrán Leyva, durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en diciembre en el vecino estado de Morelos.

“Es un buen punto para el Gobierno pero también es una buena noticia para el cártel de Sinaloa (encabezado por Guzmán)”, dijo José Releves, analista especializado en asuntos del narcotráfico.

“El Chapo” Guzmán, el hombre más buscado del país, está enfrascado en una sangrienta lucha contra los otros cárteles que operan en el país por el dominio de las rutas de la droga hacia Estados Unidos.

La captura de “La Barbie” se da un mes después de que el capo narco Ignacio “Nacho” Coronel, socio clave de “El Chapo”, muriera en un enfrentamiento con militares durante un operativo en el lujoso barrio de Zapopan, en las afueras de la occidental ciudad de Guadalajara desde donde supuestamente operaba.

Coronel era considerado el tercero en la línea de mando dentro del cártel de “El Chapo” y tenía orden de captura en Estados Unidos, quien ofrecía 5 millones de dólares por información que condujera a su detención. Por su parte, México ofrecía hasta 2.3 millones de dólares de recompensa.

Tras asumir el cargo en diciembre del 2006, el presidente Calderón lanzó una enorme campaña militar contra los cárteles de la droga.

Desde entonces han muerto más de 28,000 personas en episodios relacionados con el narcotráfico y la ola violenta se ha extendido hacia lugares tradicionalmente tranquilos, como la norteña ciudad de Monterrey.