“Nosotros tenemos un Mercosur que hay que flexibilizar. Hace un año, Jair Bolsonaro y Mauricio Macri hablaron de flexibilizar el Mercosur, algo que quedó en un concepto, pero nosotros vamos a ponernos en esa vía. Uruguay necesita que le suelten el corsé para moverse más ágilmente en el mercado", afirmó el presidente electo de Uruguay.

"El mundo está en un proceso de cambio. Las decisiones tienen que ser en conjunto y rápido. Mercosur y tratados de libre comercio de Uruguay con otros países, como tenemos con Perú. Nos gustaría terminar lo que se empezó con la Unión Europea. Uruguay es un país que por su población y dimensión tiene más capacidad de moverse antes. Hemos recibido buenas señales de las grandes potencias y Uruguay históricamente ha sido muy equilibrado. No podemos concentrarnos en las visiones ideológicas de Brasil y Argentina, tenemos que concentrarnos en los intereses legítimos de los ciudadanos de Argentina y de Brasil”.

Durante la entrevista, Lacalle Pou destacó el enorme potencial que tiene su país. “Uruguay es le mejor país del mundo. La gente es la que hace la diferencia. Obviamente que somos críticos, nos autoflagelamos y a veces no nos valoramos. Pero a los uruguayos les va bien, y es gente amable y educada. Ese combo de un país lindo, con una naturaleza que nos bendijo y una democracia estable, hace que sea una isla de muchas cosas en la incertidumbre global".

"La globalización la inventó un uruguayo —bromeó—. Está diseñada para nosotros. Es un país que se puede mover ágilmente, que está bine conectado, que puede invertir, innovar y pensar para le mundo. Y Maldonado tiene mucho en ese sentido. Uruguay, con algunos cambios en ciertos temas sensibles, se va a convertir en una isla de prosperidad, de paz y muy cosmopolita”.

De todos modos, el presidente electo, que asumirá el 1 de marzo, señaló también los retos que enfrenta el país. “La educación es un gran desafío. Realmente tiene que ser una oportunidad para subir escalones. Tenemos temas de vivienda. Lo primero que busca el hombre cuando empieza a caminar es la cueva, un techo. Y en Uruguay tenemos un problema habitacional, hay una escasez de 60.000 hogares. Hay que hacer un esfuerzo muy grande. En temas de seguridad pública, comparados con el mundo estamos mucho mejor, pero en términos uruguayos no. Hay un compromiso mío de que Uruguay vuelva a ser un país pacífico y la gente no ande caminando con miedo por la calle”.

Más de 5.000 personas, entre autoridades de gobierno, representantes del sector privado y ONGs, participan del evento que busca “inspirar desde América Latina al mundo a través de historias de vida”, según la definición de su presidente, Ignacio González Castro. "El mundo nos mira, y el foro busca mostrar que es un evento de clase mundial”.

Es la tercera vez que este encuentro, en el que los diferentes speakers convocados cuentan sus experiencas con la meta de proyectar el futuro económico y cultural del continente, se hace en suelo uruguayo. Por eso, todos esperaban las palabras de Lacalle Pou, a quien González Castro definió como “un presidente joven, lleno de energía y que busca promover la unidad no sólo entre los uruguayos, sino en todo el continente".

El presidente electo habló también de su vida privada, de cómo preparó para llegar a desempeñar la mayor responsabilidad para cualquier ciudadano, que es presidir su país. “Conviven en mi un sentido de orgullo, de honor, de ser el primero de los uruguayos, algo que soñé y logré. Pero también es un peso enorme, aunque todas la mañanas me levanto y digo ‘creo que podemos’. Es un proceso de preparación intelectual y sobre todo emocional de 22 años. Es un proceso cada vez más de formar equipos, porque no creo en liderazgos individuales. Si esos equipos son de buena gente, capacitada, con pasión, eso genera un blindaje intelecutal y anímico”.

Lacalle Pou contó cómo lo afectó la derrota electoral en 2014. “A mi me pegó mucho perder, me golpeó. Pero no había voluntad de cambio. Los políticos no hacemos que los pueblos cambien de opinión. Los pueblos cambian y eligen a un político. Y si un pueblo no quiere cambiar, por mas marketing que haya, no va a cambiar. Ahora el mandato es muy fuerte. No me eligen por mi linda cara, sino como instrumento para cambiar su vida, par mejorar. Y eso se aprende perdiendo. En la vida hay que saber perder y saber ganar, que para mucha gente es difícil".

“Es muy importante conocer tus debilidades. Aparte yo somatizo mucho, soy alérgico, el cuerpo te da señales. Las cosas que me han pasado a mi no tienen comparación con lo que pasa gente que sufre en serio. La vida de un político es la vida de los demás. Mi frustración fue perder una elección, pero frustración es tener una enfermedad que no su cura o no poder comer. La política es una herramienta para ser mejor persona. Tengo una familia que me aguanta mucho. El núcleo familiar es muy importante, ahí es donde uno carga las baterías”, afirmó Lacalle Pou.

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