Una Carta Brasil, lanzada por más de un centenar de economistas brasileños de orientación liberal, planteó este lunes la urgencia de “reformas esenciales” en la economía brasileña “para evitar un proceso de estancamiento de largo plazo y eventualmente una crisis de grandes proporciones”.

El dossier, firmado por académicos y profesionales de los mercados, realiza una advertencia: “Estamos en una encrucijada. Con baja productividad y fragilidad fiscal, la situación se torna muy delicada”, indicó uno de los relatores del proyecto.

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Entre las objetivos que propone, que parece coincidir con los del propio presidente electo Jair Bolsonaro y su ministro de Economía Paulo Guedes, hay un largo parágrafo dedicado al Mercosur. Propone que el bloque, que hoy es una unión aduanera, sea limitado a una zona de libre comercio, lo que daría libertad a los socios para reducir aranceles y para celebrar acuerdos independientes con terceros países o regiones. Eso anticipa un extenso debate en las próximas cumbres del bloque.

Pero también contiene otras iniciativas, que en nada divergen de las enunciadas por el futuro ministro Guedes. Plantea por ejemplo flexibilizar la estabilidad de los empleados públicos y unificar el Fondo de Garantía por Tiempo de Servicio (constituido por aportes patronales), que sirve para las indemnizaciones, con el seguro de desempleo. Del mismo modo, plantea cambiar el sistema de “bolsa familia”, para los hogares más pobres, con el fin de “evitar la eliminación lisa y llana del programa”.

Acto. Un acto político en San Pablo con la imagen de Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil (AP).

Entre quienes elaboraron el programa se encuentran conocidos economistas: Samuel Pessoa, Alexandre Schwartsman, Otaviano Canuto, Flávio Ataliba, Elena Landau, Joísa Dutra, Octavio de Barros, Márcio Garcia, Márcio Holland y Alexandre Rands. Hay otros más neokeynesianos como Bernard Appy. Tienen inclusive un grupo de WhatsApp iniciado hace un año y medio que se llama “Economistas de Brasil”. Ese el inicio del proyecto que avanzó hasta este lunes, con su presentación en la Fundación Getulio Vargas.

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Las propuestas de Carta Brasil se desarrollan en 22 áreas diferentes. En referencia a las relaciones externas, el documento le da un valor específico al tratado con la Unión Europea, que hasta ahora involucra al Mercosur. Y defiende, al mismo tiempo, la simplificación del modelo de aranceles que rige para las importaciones (que son del Mercosur). Proponen reducir las alícuotas, de un máximo de 35% que rige para los productos industriales, a un esquema simple de 5, 10 y 15 por ciento; como es usual en países de economías más abiertas.

En cuanto a la reforma del Estado, los economistas del grupo la consideran esencial para tornar sustentables las cuentas públicas. Proponen como la mayor urgencia la reforma previsional. Y a ésa le añaden la reforma tributaria. En este punto proponen la creación del IVA, que no existe en Brasil, y que debería sustituir otros 5 impuestos que gravan las actividades productivas.

Encuentro. El presidente Michel Temer con su sucesor, Jair Bolsonaro, en el Palacio del Planalto (AP).

El IVA fue “abrazado” durante la campaña por los dos candidatos que compitieron en la segunda vuelta: Fernando Haddad y Jair Bolsonaro. Sin embargo, se trata de un gravamen regresivo ya que impone la misma carga tanto a los de mayores ingresos como a los más pobres. El objetivo, dijeron los académicos, es lograr al menos un ajuste fiscal de 5% del PBI. Suponen que de esta manera se podrá transformar el déficit actual, de 2% del PBI, en un superávit de 3%.

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Otro punto que ganó espacio en el dossier es la baja productividad de la economía brasileña. Para eso suponen varias estrategias. Entre ellas “mejorar el ambiente de negocios, desarrollar la infraestructura y abordar la cuestión tributaria”. Según los economistas “hay que darle valor a la sustentabilidad del medio ambiente. No podemos tirar por la borda los activos ambientales que tenemos, para nosotros en primer lugar y también para el resto del mundo”. Este es tal vez casi el único foco de divergencia con el equipo económico que dirigirá el ministro Guedes.

EL CLARIN; BUENOS AIRES; ARGENTINA