Argentina: Daniel Scioli y el síndrome de “Yo, Claudio” Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 29 de Julio de 2015 11:46

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Daniel Scioli tiene un proyecto político desde su más tierna juventud: entrar como presidente en la Casa Rosada. Para alcanzarlo ha sido capaz de ser menemista, duhaldista y ahora kirchnerista. Y además ha sido capaz también de aguantar ataques y desprecios de quien ahora le patrocina (Cristina Kirchner). La duda que persiste es si Scioli es o aparenta ser débil ante el kirchnerismo en aras de convertirse en presidente.

(Infolatam, por Rogelio Núñez)-. ¿El actual gobernador de la provincia de Buenos Aires y exViceprediente de la República (2003-2007) ha aparentado todos estos años debilidad y capacidad de adaptación y aguante para llegar a la Casa Rosada para una vez allí desprenderse de las ataduras kirchneristas?

¿O en realidad es lo que parece y no va a ser sino un pelele en manos de Cristina Kirchner que le ha rodeado de un círculo de hierro kirchnerista que apenas le dejará respirar y mucho menos gobernar con autonomía?

¿Un nuevo emperador Claudio?

La incógnita se encuentra en saber si Scioli es como el emperador Claudio que mostrara Robert Graves en la novela histórica “Yo, Claudio”: un gobernante que para llegar a serlo se hizo pasar durante su vida por una figura “débil” e insignificante.

Daniel Scioli junto a Cristina Kirchner

Daniel Scioli junto a Cristina Kirchner

Guillermo Altares relata en el diario El País que “Claudio… el historiador tartamudo y con una marcada cojera, el estudioso que quería vivir apartado del poder y que, sin embargo, acabó siendo emperador y, sobre todo, el hombre que sobrevive a un momento de violencia extraordinaria (salir vivo de los reinados de Augusto, Tiberio y Calígula, perteneciendo a la familia real, era toda una hazaña) haciéndose el tonto cuando, en realidad, era el más listo”.

Scioli, como Claudio, ha sobrevivido estos años aparentando debilidad y asumiendo sin rechistar los desplantes del kirchnerismo. En eso ha demostrado inteligencia política (o sumisión sin grandeza, según sus enemigos).

Pero si su único, o al menos primer objetivo, es llegar a la Casa Rosada, eso lo tiene ahora más cerca que nunca gracias a esa estretagia. Y poco importante si es lo que es o solo finge ser lo que es.

En palabras de Herodes Agripa, en la novela de Graves, al futuro emperador: “Querido Claudio. He conocido listos que se fingían tontos y tontos que se fingían listos. Pero eres el primer caso que he visto de un tonto que se finge tonto. Te convertirás en un dios.”

Scioli, caballo ganador

Las encuestas le favorecen: antes del traspié macrista en la Ciudad de Buenos Aires, la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini se imponía en las PASO de agosto por una diferencia de 8,6 puntos porcentuales frente a Mauricio Macri y Gabriela Michetti, según reveló una encuesta nacional para Presidente de Management Fit.

Cristina Kirchner y Daniel Scioli, rivales y aliados

Cristina Kirchner y Daniel Scioli, una relación llena de altibajos desde 2003

El trabajo muestra a Scioli liderando cómodamente el escenario para las primarias del 9 de agosto con 34,9% frente a un 26,3% de Macri. En un lejano tercer lugar aparece Sergio Massa, con el 10,1% de los votos.

Para las internas (las PASO del 9 de agosto) es claramente favorito como señala Alejandro Catteberg en La Nación: “a su vez, el cierre de listas y los acuerdos electorales que se produjeron en estos últimos meses parecen dejar mejor parado al oficialismo nacional que a la oposición, al menos con vista a las PASO. Todo aquel que quiera votar a favor del gobierno tiene una sola opción en Daniel Scioli. En cambio, el voto opositor estará repartido en más de diez candidaturas: Mauricio Macri, Ernesto Sanz, Elisa Carrió, Margarita Stolbizer, Sergio Massa, José Manuel de la Sota, Adolfo Rodríguez Saá y los candidatos de izquierda. Todo indica que la pregunta principal en relación a las elecciones del próximo 9 de agosto no es qué candidato las va a ganar, sino por cuánto se va a imponer”.

Además, Scioli va a tener a su favor el aparato del Estado controlado por el kircherismo y su capacidad para atraer no solo el voto kirchnerista sino también el de sectores que sin ser  kirchneristas, no reniegan de la obra social del actual oficialismo y que ven a Scioli como un factor de moderación con respecto a los excesos de los Kirchner.

Por eso, como apunta el diario La Nación, Scioli está centrado su accionar en los sectores no kirchneristas: “Cuando arrancó la campaña el foco estaba en ganar la interna del FPV. Con este nuevo escenario político, y el camino más allanado, el mensaje está dirigido a atraer al votante no kirchnerista”, explicaron a LA NACION desde el comando sciolista. “Scioli no se va a dormir ni va a respaldarse en el capital político que ya es fiel”, aseguraron.

Además, Scioli da en estos momentos la imagen de caballo ganador frente a un Mauricio Macri que ha logrado una agónica victoria y un poco convincente triunfo en su propio bastión electoral y un Sergio Massa que se ha estancado y ya no es una ameneza.

Macri transmite ahora una imagen de derrota, o al menos de haber perdido el impulso que parecía que le iba a llevar a la Casa Rosada. Las desavenecias con sus aliados de la UCR y los partidarios de Elisa Carrió han salido a la luz.

“Lo que se transmitía era que iban a ganar por más de 10 puntos, y si uno suma los votos de Lousteau y los votos en blanco, ve que hay una posición muy crítica. Siento que los dejó con un sabor amargo evidentemente, conociendo muy bien, más allá de lo político, a las personas”, no duda en recordar el propio Scioli.

Scioli, cambio con continuidad y sin alternancia

El candidato kirchnerista con sus guiños a Lousteau, su imagen dialogante (tan diferente a la de Cristina Kirchner) y su fidelidad a la herencia kirchnerista parece haber leído los tiempos que corren en Argentina y en gran parte de la región: la sociedad estaría reclamando cambios pero también continuidad.

Daniel Scioli junto a Cristina Kirchner

Cristina Kirchner por fin se inclinó por apoyar a Daniel Scioli como candidato

En palabras de Daniel Zovatto: “Discrepo con los análisis que señalan que la opción en estas elecciones se centra entre continuidad o cambio, ya que la demanda de cambio está hoy presente en casi todos los procesos electorales de la región. Por ello, es un error asociar, automáticamente, demanda de cambio con alternancia”.

“En mi opinión, prosigue Zovatto, lo que verdaderamente está en juego en las elecciones de octubre próximo, es el tipo de cambio que la mayoría de los argentinos están dispuesto a apoyar en las urnas: un cambio moderado dentro de la continuidad del régimen actual o un cambio vía alternancia….Los argentinos quieren cambio, de eso no hay duda. Lo que aun no está claro es si también quieren alternancia”.

Y Scioli ofrece eso precisamente. Cambio de talante, cambio moderado, cambio sin alternacia y con apego a lo que una gran parte de la sociedad considera como positivo del kirchnerismo.

En esa misma línea, Macri, en un giro pragmático, ha empezado a prometer que no se privatizará ni a Aerolíneas Argentinas ni YPF.

La gran incógnita es saber si un Scioli en la Casa Rosada con la sombra de Cristina Kirchner planeando sobre él, rodeado de kirchneristas que ni le respetan ni le quieren, podrá zafarse de ese círculo de hierro que le va a aprisionar y no le va a dejar gobernar libremente.

Si, como recuerda Guillermo Altares refiriéndose al emperador romano, Scioli podrá romper con su particular Livia: “Livia, ya cerca del final de su vida, llama a Claudio para pedirle un favor: quiere que le garantice que la convertirá en una diosa… lo que quiere es no acabar pudriéndose en el infierno a causa de todas las maldades… Claudio, al que Livia ha humillado e insultado durante toda su vida, acepta pero pone una condición: que le responda a todas sus preguntas sobre lo que hizo o no hizo, que le cuente todos sus asesinatos, que le ayude a atar todos los cabos sueltos… La conversación acaba con la impresión de que Livia ha comprendido, por fin, que Claudio es cualquier cosa menos un imbécil”.

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