Entre 2012 y 2014 Enrique Peña Nieto fue una especie de “rey Midas” que todo lo que hacía o tocaba lo convertía en oro. Luego la ralentización económica y los problemas de gobernabilidad (masacres de Tlatlaya e Iguala) interrumpieron lo que se calificaba como “Mexican moment”. Sin embargo, en 2015 parece, poco a poco, ir levantando la cabeza de nuevo.

(Infolatam, por Rogelio Núñez)-. La última en señalar que México va por el buen camino ha sido Christine Lagarde, directora general del FMI, quien ha subrayado que “a pesar de la disminución en el precio del petróleo, la economía mexicana va bien gracias a las reformas que se han impulsado”.

De hecho el FMI calcula que el país podría crecer al 3% este año e incluso eleva la magnitud de ese crecimiento al 4%.

Y hace una semana, el economista en jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Augusto de la Torre, no dudaba en afirmar que “México es una estrella de América Latina y tal vez llegue a sorprendernos”.

De nuevo, como en el caso de Lagarde, una de las claves es que México ha hecho los deberes antes de que empezara a desaparecer el viento de cola.

“Entiendo que las sociedades son impacientes y en México hay buenos motivos para hacerlo porque México comenzó con una ola de reformas admiradas por todos en la región, que son esenciales para el crecimiento de la región”, dijo De la Torre.

México supera a España y le gana la partida a Canadá

Lo cierto es que las buenas sensaciones que transmite México van más allá de las frías cifras. También en los hechos queda patente.

En 2015, la economía mexicana se ubicará en el lugar número 13 a escala internacional por tamaño de su Producto Interno Bruto (PIB) en dólares corrientes. Ese le situará por encima de países como España y Holanda, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Fuente: El Economista

Además, en la pugna por atraer inversión extranjeras, México se ha anotado este mes dos grandes éxitos, superando en uno de ellos a Canadá.

Así, Ford invertirá 2.500 millones de dólares en plantas para la construcción de una nueva generación de motores y transmisiones en Chihuahua y Guanajuato, las cuales generarán casi 4 mil empleos directos.

Para Peña Nieto la explicación de por qué el elegido ha sido México reside en que “las inversiones no son por casualidad, llegan porque en el mundo se ve que en México hay confianza sobre, todo por las reformas estructurales que permiten que otros sectores se amplíen”.

México resultó más atractivo que Canadá para la Ford lo que le consolida como el séptimo productor y cuarto exportador de automóviles del mundo.

Además, la japonesa Toyota también hizo público anuncios de inversión ya que trasladará la producción del Corolla, que actualmente está en Canadá, al estado de Guanajuato, en México. La filial de la japonesa destinará unos u$s1.000 millones para construir una fábrica.

Enrique Peña Nieto: “Las inversiones no son por casualidad, llegan porque en el mundo se ve que en México hay confianza sobre, todo por las reformas estructurales que permiten que otros sectores se amplíen”.

Además de seguridad jurídica, México está dando señales de que ha entendido el nuevo momento económico de la región y actúa con prudencia y transmitiendo confianza.

Así, el gobierno cubrirá las exportaciones de petróleo en 2016 para protegerlas frente a los precios bajos.  Las ventas de petróleo representan alrededor de un tercio de los ingresos públicos, y mientras México cuenta con una cobertura de precios para este año de 76.40 dólares por barril, hasta ahora no había ninguna protección de precios para el próximo año.

Asimismo, el Gobierno de Enrique Peña Nieto ha anticipado recortes por 8.900 millones de dólares para el presupuesto de 2016.

“Esto es equivalente a una reducción anual de 4,3%, alrededor de la mitad de lo que sería necesario si no se hubiera comenzado a reducir el gasto desde principios de 2015”, señala la Secretaría de Hacienda, Luis Videgaray.

El analista Marco Antonio Mares señala en Milenio que ese recorte se basa en que “los fundamentos para aplicar el nuevo recorte que propone el gobierno al Congreso de la Unión, siguen siendo exactamente los mismos: aunque se prevé un repunte en el precio del petróleo —que definitivamente no regresará a los niveles de 100 dólares por barril que registró en los últimos años—, México continuará observando un caída en su producción de hidrocarburos. El gobierno mexicano refrendará en el documento su compromiso con el manejo responsable de las finanzas públicas y la estabilidad macroeconómica”.

Todo ello se une a la decisión del ejecutivo mexicano de que el Banco Mundial ayude al gobierno en el proceso de revisión presupuestal que va a acometer para 2016.

Jorge Familiar, vicepresidente para América Latina y El Caribe, confirmó este extremo al subrayar que “México destaca por su reputación ‘estelar’ en su manejo macroeconómico y la aplicación de una sólida política monetaria y la fuerte institucionalidad en su manejo fiscal”.

Y Gerardo M. Corrochano, director para Colombia y México del organismo, precisó que “es muy elogiable la decisión del gobierno de México porque expresa una visión estratégica, no coyuntural, en la asignación de recursos escasos, lo que le hace preservar una enorme credibilidad fiscal”.

Las nubes que aún persisten

No todo es, ni mucho menos, de color de rosa para México.

Enrique Peña Nieto

Existe un grave problema político en el país. La confianza ciudadana con respecto al gobierno se ha desmoronado y además el ejecutivo afronta unas elecciones legislativas en junio de 2015 que pueden recortarle capacidad de acción.

Como explica Ricardo Alemán en el diario El Universal, “cada vez son más los indicios de que ante el descalabro en la imagen y la confianza del gobierno federal, también se acabaron los estímulos políticos para esperar grandes cosas del gobierno de Enrique Peña Nieto en los años que restan de su gestión, que apenas llega a medio trecho… a debilidad política del gobierno de Peña, la desconfianza social y una errática comunicación social del gobierno de Peña Nieto, los espacios fueron llenados por la percepción social de que el gobierno federal no puede con el paquete, que es un gobierno menor, fallido, sin credibilidad y que tropieza un día si y otra también. Pero si a la anemia del gobierno de Peña Nieto suman la desconfianza y el descrédito sociales y se agrega el desencanto de no pocos mexicanos que piensan que el sexenio llegó a su fin, entonces el coctel resulta perfecto par adelantar la carrera presidencial”.

Existe además un serio problema de gobernabilidad en determinadas zonas del país que el gobierno no ha sido capaz de solucionar. Tras apagar el fuego en Guerrero y Michoacán ahora se ha encendido en Tamaulipas.

El gobierno de Estados Unidos señala que en Tamaulipas “la violencia criminal, incluyendo el homicidio, el robo a mano armada, el secuestro, la extorsión y los ataques sexuales, suponen un significativo riesgo para la seguridad. La capacidad estatal y municipal de imponer la ley es limitada o inexistente”.

Y existe, finalmente, una fuerte incertidumbre económica sobre todo relacionada con el precio del petróleo y por la subida de las tasas de interés en Estados Unidos.

En este sentido, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, señala que “tenemos que estar muy al pendiente para poder tener una mejor transición en México a una situación de mayores tasas y ese periodo de transición es el que tenemos que cuidar pero como dije, al fin del día, el aumento en tasas de EU es un reflejo de que tenemos una economía más sólida y es creo la noticia más importante. De hecho esperaríamos una política monetaria más estable una vez que se supere el periodo de transición y se supere el crecimiento económico”.

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