El principal partido de la oposición mexicana rechazó este lunes la posibilidad de llegar a un acuerdo con la izquierda acerca de la reforma fiscal que está en el Parlamento y con otra iniciativa del sector energético que también está pendiente.

La reforma tributaria ya fue aprobada por los diputados y ahora está pendiente de revisión en el Senado. El proyecto en materia energética, que busca liberalizar parcialmente el sector, todavía no ha llegado al pleno de ninguna de las cámaras del Parlamento.

El jefe del grupo de senadores del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Luis Preciado, declaró a los periodistas que en los últimos días hubo conversaciones con el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) sobre el tema fiscal.

Preciado lamentó que los legisladores del PRD hayan echado para atrás las modificaciones a la reforma tributaria que quería introducir el PAN y agregó que la izquierda condicionaba su apoyo a que Acción Nacional votara en contra de la reforma energética.

El grupo parlamentario del PAN decidió hoy que no irá “a ninguna negociación con el PRD porque es una posición maniquea en la cual solamente le está hablando a las galerías y no necesariamente está comprometido a que bajemos impuestos”, afirmó Preciado.

El legislador dijo que si sale adelante la reforma tributaria, que incluye alzas de impuestos en varios sectores, “el único mecanismo” que queda para “crecer positivamente” el año próximo es la reforma energética.

“Si ni siquiera tuviéramos eso, pues el país va a entrar en una recesión absolutamente grave”, advirtió.

Preciado anunció que su partido votará en contra de artículos de la reforma fiscal conflictivos, como la aplicación del IVA a determinadas partidas, el aumento del impuesto sobre la renta o el final del régimen fiscal especial en la frontera.

“No hay las condiciones para que nosotros podamos votar bajo ningún motivo sobre este paquete hacendario que envió el Gobierno federal con un propósito absolutamente regresivo”, afirmó.

El PAN ya había anunciado la semana pasada la posibilidad de buscar el apoyo de otros legisladores para rechazar en el Senado la reforma fiscal que fue aprobada previamente por los diputados.

El gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) carece de mayoría en el Parlamento mexicano. Para la reforma fiscal buscó el apoyo del PRD, y no se descarta que para la energética utilice los votos del PAN.

Tomado de INFOLATAM/EFE