Peña Nieto pierde el apoyo de la izquierda Imprimir
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Sábado, 28 de Septiembre de 2013 09:58

CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 15/09/2013.-EFE/Sáshenka Gutiérrez

Hasta hace poco menos de un mes, Enrique Peña Nieto gobernaba apoyado en su propio partido, el PRI, y a través del Pacto por México con el respaldo de la derecha (el PAN) y la izquierda (el PRD).  Ese esquema para garantizar la gobernabilidad y las reformas estructurales puede estar llegando a su final antes de lo previsto debido a que la izquierda se ha alejado del proyecto presidencial.

(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. Que la alianza con panismo y perredismo era coyuntural era algo que el mismo Peña Nieto sabía. De hay que en su Informe del 1º de Septiembre dijera que sus iniciativas reformistas debían ponerse en marcha antes de final de año: “Tenemos 120 días para que 2013 sea recordado como un año de grandes transformaciones. Un año en que México se atrevió a despegar”.

El Presidente eran consciente de que las tensiones que su proyecto provoca en la derecha y, sobre todo, en la izquierda iba a desembocar, más pronto que tarde, en un alejamiento, incluso ruptura, por parte del PRD.

El alejamiento del PRD

Y eso es lo que ya está empezando a ocurrir. El PRD están muy tensionado interna y externamente.

López Obrador con Cuauhtémoc Cárdenas

Más allá del partido, la presencia de Andrés Manuel López Obrador representa un reto para el perredismo. Si el PRD se ata a la propuesta de Peña Nieto deja el camino libre para que AMLO capitalice la oposición al proyecto reformista y se convierta en el único referente de la izquierda.

Además, dentro del PRD no hay consenso en torno al apoyo al gobierno.

Los seguidores de López Obrador, que aún subsisten, los de Marcelo Ebrard y los de Cuahtémoc Cárdenas rechazan la decisión pactista del grupo que actualmente controla el partido, Los Chuchos. Y estos a su vez, ante la posibilidad de quedarse aislados y encadenados al gobierno, han empezado a alejarse de Peña Nieto.

Los últimos movimiento de dirigentes del PRD muestran que cada vez están más lejos de Peña Nieto. Rechazan de plano la reforma energética y también la fiscal e incluso apoyan las movilizaciones de los maestros.

El gesto más significativo ha sido que el dirigente perredista Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se reuniera con Andrés Manuel López Obrador para pactar la defensa del petróleo mexicano; evitar la Reforma Hacendaria, la defensa de los maestros ante el linchamiento mediático del que son objeto y denunciar la creciente violencia, represión y violación de los Derechos Humanos.

Como señala en el diario Excelsior, Jorge Fernández Menéndez, “el convenio entre Cuauhtémoc CárdenasAndrés Manuel López Obrador, dos líderes con innumerables rencores recíprocos acumulados a lo largo de los años, es la fiel demostración del cierre de espacios para la dirigencia perredista, que se ha complicado aun más por las diferencias con otros grupos internos, como los omnipresentes de Bejarano, o los de Marcelo Ebrard, entre muchos otros”.

Sectores del PRD y López Obrador crean un frente común para oponerse a las reformas de Enrique Peña Nieto

Ambos líderes de la izquierda señalaron que consideran necesario unirse, ante lo que describen como la “amenaza” de parte de Peña Nieto de privatizar los recursos energéticos para entregarlos a empresas particulares nacionales y extranjeras, mediante su iniciativa de reforma energética.

“A partir del respeto a nuestras diferencias llamamos a organizar la resistencia civil y pacífica, reconociendo la autonomía y la independencia de las organizaciones y de los individuos”, indicaba el mensaje.

El frente que proponen se basa en: 1º, el rechazo a la propuesta energética de Peña Nieto , 2º oponerse a la iniciativa de reforma fiscal de Peña Nieto, así como 3º a “la campaña mediática de linchamiento” contra los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

La importancia estratégica del PAN

Jesús Zambrano, líder del PRD, además afronta la rebelión de 49 diputados que están en desacuerdo con su estrategia de consensuar con el gobierno. Por el momento él continúa por la senda de pactar políticas de Estado: Tenemos mecanismos en los que coincidimos con Acción Nacional y en otros estamos trabajando para que podamos ir juntos dentro del marco del Pacto por México, en un acuerdo entre los tres partidos. Es una ventaja que dos de los tres partidos más importantes de México coincidan”, declaró.

CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO) 08/09/2013.-EFE/Alex Cruz

El excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador

Toda esta situación no hace sino fortalecer a López Obrador como referente de la izquierda.

Encabeza las movilizaciones antireformista, promueve una consulta sobre las reformas en Pemex e incluso se presenta como principal interlocutor de Peña Nieto.

“Vamos a esperar a ver qué respuesta hay; yo considero que si hace falta hacer un acto por el país, para que no se siga hundiendo México, lo voy a hacer. ¿Reunirse con Peña Nieto? (se le preguntó a López Obrador). “Pero a partir del acuerdo, de que haya consulta. Primero el acuerdo, que decida que se consulte a los mexicanos, que no haya imposición en el tema energético y que no se aumenten los impuestos; si hay voluntad, será correspondido”.

En palabras del analistas Ricardo Alemán: “AMLO le pide a Peña Nieto ser el interlocutor único del gobierno federal y de las izquierdas –una vez que cree tener a todos los integrantes de esa corriente en la bosa–, y que le garantiza él –AMLO–, será capaz de procesar una modalidad de reforma energética, de contener a la mafia de la CNTE y –al mismo tiempo–, de apoyar las reformas fiscal, política y electoral. En pocas palabras, AMLO quiere sustituir al PRD en el Pacto

Sin el respaldo del PRD, el gobierno de Peña Nieto va a quedar más sujeto a mantener la alianza con el PAN para sacar adelante las reformas estructurales.

“El PAN también está dividido, pero a diferencia del PRD, la base de acuerdo legislativo es mucho mayor y coincide con muchas de las propuestas originales del gobierno, mismas que se fueron alejando de esa base de acuerdo para acercar las iniciativas priistas hacia la corriente moderada del perredismo. Misma que ahora se ha quedado, lisa y llanamente, sin espacios. Es hora de cambiar las estrategias y los acuerdos legislativos. Con la única diferencia de que ahora el costo de ese acuerdo será, probablemente, mayor para el priismo. Y ahí está la iniciativa de reforma política del PAN para confirmarlo”, apunta el analista Jorge Fernández Menéndez.

Última actualización el Domingo, 29 de Septiembre de 2013 13:50