Un grupo de manifestantes invadió la sede de la Cámara Municipal de Río de Janeiro, sin que se registraran enfrentamientos con la policía brasileña, en una protesta contra la corrupción.

Después de la invasión, la Policía Militarizada estableció un cordón para evitar que más personas entraran en la sede del órgano legislativo, a cuyas puertas se concentraban cientos de manifestantes, según mostraron medios locales.

Entre los manifestantes se encontraba un grupo de indios, que demanda que se les permita ocupar un edificio en ruinas vecino al estadio Maracaná, que hace décadas fue sede del Museo del Indio y que el Gobierno regional quiere convertir en un museo del movimiento olímpico.

Representantes de la Orden de los Abogados de Brasil acudieron a la Cámara Municipal para mediar entre los manifestantes y la Policía.

En un primer momento la protesta se concentró frente a la sede del Ministerio Público (fiscalía), donde entregaron un documento con exigencias al fiscal general de Río de Janeiro, Marfan Vieira.

Entre las demandas, se pidió que la fiscalía investigue los “abusos” supuestamente cometidos por la Policía en la represión de las manifestaciones de estos dos últimos meses, además de diversos casos de corrupción y malversación de gastos públicos en Brasil.

Tomado de INFOLATAM/EFE