Brasil: el papa Francisco asistirá a un Vía Crucis en Copacabana Imprimir
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Viernes, 26 de Julio de 2013 10:45

Será la principal actividad de este viernes, un día intenso que se abrirá con las confesiones de 5 peregrinos y en el que el Sumo Pontífice recibirá a jóvenes presidiarios. También va a rezar el Ángelus desde el palacio arzobispal.

Crédito foto: AFP

En el vía crucis que tendrá lugar a las 18:00 en la playa de Copacabana, en el marco de esta 28ª Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), estarán representados los sufrimientos de Jesús desde el momento de su arresto hasta la crucifixión, pero en esta ocasión, como metáfora de los problemas actuales de los jóvenes, trece de las 14 estaciones de este vía crucis serán representadas en la zona de la avenida Atlántico, a lo largo de una distancia de 900 metros, y la última será en el escenario principal, donde estará el papa Francisco.


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El evento contará con la participación de 280 personas y durará una hora y cuarto. Entre los temas representados en cada estación estarán la religión en la defensa de la vida, las madres jóvenes, las parejas, los estudiantes, los seminaristas, las redes sociales, los reclusos, las enfermedades terminales y la muerte de los jóvenes.

El director artístico del evento, Ravel Cabral, dijo a Radio Vaticano: "Este vía crucis se creó para hablarle a los jóvenes, así como todavía hoy nos habla el camino doloroso que hizo Jesús. El camino de la cruz es también un mensaje de solidaridad. Queremos fomentar el espíritu de los jóvenes a actuar juntos en Cristo”.

La actividad del día se iniciará a las 10 de la mañana: a esa hora, el Papa confesará a cinco jóvenes en el parque de la Quinta de Boa Vista, cerca de su residencia. Será en confesionarios al aire libre, montados a efectos de esta jornada.

En varias oportunidades, Jorge Bergoglio dijo que escuchar las confesiones de los fieles es una de las cosas que más le gusta hacer como sacerdote. En el libro El jesuita (la biografía del papa en forma de entrevista hecha por Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti) Bergoglio daba su visión sobre este sacramento: “Suelo decirles a los curas que cuando están en el confesionario no sean rigoristas, ni ‘manga ancha’. El rigorista es aquel que aplica, sin más, la norma. ‘La ley es ésta y punto’", dice. "El ‘manga ancha’ la deja de lado. ‘No importa, no pasa nada, total la vida es así, seguí adelante’", considera. "El problema es que ninguno de los dos se hace cargo de quien tiene delantese lo sacan de encima”.

La confesión no es un trámite sería el mensaje de Bergoglio, sino que compromete a quien la escucha, lo obliga a ocuparse y preocuparse por el drama del otro.

Después de las confesiones, a las 11:30, el Papa recibirá a algunos jóvenes reclusos en el palacio arzobispal San Joaquín de Río de Janeiro.

Al mediodía, desde el balcón del mismo palacio arzobispal, rezará el Ángelus. Inmediatamente después, a las 12:15, saludará al Comité Organizador de la JMJ y a sus benefactores.

Más tarde, a las 13, almorzará con un grupo de jóvenes, representantes de los cinco continentes.

Por último, a las 18 horas, tendrá lugar el vía crucis en el paseo marítimo de Copacabana. Allí, el Papa dará otro discurso.

 

Francisco: "Esta semana, Río se convierte en el centro de la Iglesia"

El Papa encabezó ayer Jueves 25/07 el primer evento masivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Cerca de 1,5 millones lo arroparon en Copacabana

Crédito foto: AP

"Queridos jóvenes. Buenas tardes. Primeramente quiero agradecer el testimonio de fe que están dando porque es más fuerte que el frio y la lluvia", comenzó su discurso el papa Francisco en la playa de Copacabana tras culminar un largo recorrido por las calles de Río de Janeiro escoltado por una incansable multitud.

Allí recordó que la primera Jornada Mundial de la Juventud fue celebrada en Argentina en 1987. "Guardo vivas las palabras de Juan Pablo II: 'Tengo mucha esperanza en ustedes y espero sobre todo que renueven su fe por Cristo'", aseguró.

“También quisiera mencionar el trágico accidente en la Guayana francesa que sufrió un grupo de jóvenes que venía hacia aquí. Alli murió Sofie Mauriner y otros resultaron heridos. Pido un minuto de silencio y oración por Sofie y por el dolor de sus familiares”, expresó Francisco en referencia a una tragedia que sufrió una misión de 600 jóvenes franceses que se encontraban trabajando en la nación vecina del Brasil en la semana previa a las JMJ.

“Este año, la Jornada vuelve por segunda vez a Latinoamérica. Y ustedes han respondido a la invitación de Benedicto XVI para celebrarlo. A él, que nos convoco aquí, les brindamos un saludo y un fuerte aplauso”, exclamó. “Ustedes saben que antes de venir a Brasil, estuve charlando con él y le pedí que me acompañara en el viaje con la oración. Me dijo: 'lo acompaño con la oración'. Y ahora nos está viendo por televisión

El Sumo Pontífice comenzó sus palabras hablando en un portugués precavido pero la interrupción de un cántico del público le alcanzó para desatarse y cambiar a su español natal. “Mi mirada se extiende sobre todos ustedes, que vinieron de todos los continentes. Distancias geográficas, social y humanas. Hoy estamos todos unidos aquí”, afirmó.

“Esta semana Rio se convierte en el centro de la Iglesia con su corazón joven. El tren ha atravesado la nación brasileña y hoy ha llegado a Rio. El Cristo redentor nos abraza, nos bendice. Viendo este mar, la playa y a todos ustedes, me viene el momento en que Jesús llamo a sus discípulos a orillas del Lago de Tiberiades. Hoy Jesús nos sigue preguntando: "¿Querés ser mi amigo, querés ser testigo del evangelio?”, dijo el papa Francisco ante un millón y medio de personas que se hicieron presentes para conocer su voz.

Aunque su discurso fue breve teniendo en cuenta el cansancio y expectativa que provocó en los peregrinos movilizados hasta el escenario indicado, la ceremonia estaba marcada de antemano como un regalo que los jovenes dedicaban a su visita y no se trataba del momento que el Papa debía dejar su discurso más importante durante su paso por Brasil.

“Sus familias les han transmitido el gran don de la fe. Cristo ha crecido en Uds y hoy quiere venir aquí”, exclamó. Y agregó: “Hoy he venido yo también para confirmar el entusiasmo de la fe de ustedes”.

Por último se refirió a la alegría de los ciudadanos cariocas y les agradeció su apoyo. "Que feo es un obispo triste. Por eso, para que mi fe no sea triste, he venido para contagiarme con el entusiasmo de ustedes. A todos les digo: ¡Bienvenidos a esta fiesta de la Fe!", resaltó.

“Muchos jóvenes están reunidos para vivir este momento. Sintámonos unidos y tengan certeza que mi corazón los abraza a todos con afecto universal. El Cristo Redentor los acoge y los abraza desde esta bellísima ciudad”.

“A todos y a cada uno un abrazo afectuoso en Jesús y con Jesús. Bem vindos a vigesima jornada de la juventud”, concluyó ante un público que estalló en aplausos.

Más temprano, el papa Francisco pidió este jueves a los jóvenes nunca desanimarse por la corrupción, tras las masivas manifestaciones que sacudieron recientemente a Brasil exigiendo castigos para políticos corruptos y transporte, educación y salud de calidad.

"Queridos jóvenes, ustedes tienen una especial sensibilidad ante la injusticia, pero a menudo se sienten defraudados por los casos de corrupción, por las personas que, en lugar de buscar el bien común, persiguen su propio interés", dijo el papa en la favela de Varginha, ante miles de personas.

Además, el Sumo Pontífice recibió a jóvenes argentinos."Quiero líos en las diócesis; quiero que se salga afuera, Quiero que la Iglesia salga a las calles", exclamó Francisco ante la multitud.

El Papa pidió especial atención en "los dos extremos de la vida" e hizo hincapié en no licuar la fe: "Pueden tomar un licuado de manzana, un licuado de naranja, pero no tomen licuado de la fe; la fe no se licúa. Es la fe en Jesús".

Última actualización el Domingo, 28 de Julio de 2013 10:58