Una de las zonas más conocidas de Río de Janeiro fue el lugar elegido por los indignados, que protestaron contra la FIFA y el Gobierno de una forma muy particular. Vea las imágenes

En Rio de Janeiro manifestantes colocaron 500 pelotas de fútbol este sábado en la playa de Copacabana, la más conocida de Rio de Janeiro, donde protestaron contra los gastos del gobierno para organizar la Copa del Mundo en 2014 y exigieron más presupuesto para los servicios públicos.

Las pelotas, enterradas en la arena y pintadas con una cruz roja, representan a los "500.000 brasileños muertos por la inseguridad durante la última década", explicó Antonio Carlos Costa, de la organización Río de Paz, quien aseguró que el Estado debería invertir en seguridad para la población como "a la hora de construir los estadios, que aparecieron de la noche a la mañana".

"Brasil tiene que ofrecer salud y educación de excelencia. Las manifestaciones sólo terminarán cuando los gobernantes presenten soluciones. La sociedad no acepta la construcción de estadios magníficos mientras que las escuelas y los hospitales permanecen en condiciones precarias", afirmó Costa.