El desempate entre Fernando Haddad (foto) y José Serra en la mayor ciudad de Brasil concentra la atención de la segunda vuelta, en la que se definirán otros 50 alcaldes

Los candidatos en los comicios municipales realizaron el sábado sus últimos actos de campaña para lograr apoyos de los 31.725.967 brasileños que están llamados a votar el domingo para escoger a los alcaldes de una cincuentena de ciudades, entre ellas 17 capitales de estado.

El máximo interés de este segundo turno está puesto en San Pablo, la principal ciudad del país, donde el candidato del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, quien fue escogido por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, es el gran favorito.

Las últimas encuestas de intención de voto sitúan a Haddad como vencedor con un amplio apoyo popular. Un sondeo elaborado por el Instituto Datafolha otorga al candidato el 58% de los votos válidos, mientras que otra encuesta de Ibope le concede un punto porcentual más, el 59 por ciento.

El candidato participó el sábado de una caravana en el sur de la ciudad a bordo de un vehículo descapotable y acompañado por el derrotado aspirante del aliado Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Gabriel Chalita.

Haddad criticó la propagación de rumores en la recta final de la campaña, que en los últimos días ha ganado agresividad por ambos bandos tanto en internet como con la distribución de cartelería y propaganda.

El candidato del PT tiene como rival al ex alcalde de la ciudad José Serra, perteneciente al opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), a quien los sondeos sitúan rezagado en segundo lugar con porcentajes próximos al 40 por ciento a pesar de que su fuerza política tiene en el estado de Sao Paulo su principal feudo electoral.

Serra, quien ocupó la alcaldía en 2004 y posteriormente fue gobernador del estado homónimo, visitaba hoy una feria de emprendedores de pequeñas y medianas empresas.

El viernes por la noche, ambos candidatos se enfrentaron en el último debate electoral televisivo en el que presentaron sus posturas en las áreas de salud, transporte, educación, urbanismo y combate a la violencia.

Haddad defendió su programa electoral y criticó que la ciudad de Sao Paulo, actualmente gobernada por la oposición, carezca de un proyecto a largo plazo.

Y Serra hizo referencia a su veteranía y dilatada experiencia política y defendió un curriculum "limpio".

El candidato aprovechó el debate para hacer mención del llamado "juicio del siglo", un largo proceso judicial celebrado en el Supremo Tribunal Federal del país en el que han sido condenados varios altos cargos del PT por su implicación en una trama de corrupción y compra de votos de parlamentarios a escala nacional durante el Gobierno de Lula.

Los electores también tienen cita con las urnas en otras 16 capitales de estado como Salvador, en Bahía, y Manaos, cabecera del estado de Amazonas.

En esta última ciudad, el candidato del PSDB, Artur Virgilio Neto, tiene opciones de vencer en su pugna por la alcaldía a la candidata del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Vanessa Grazziotin, una de las pocas mujeres que concurren a los comicios y que cuenta con el apoyo de Lula y de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

Mientras, en Salvador el candidato del partido DEM, Antonio Carlos Peixoto de Magalhaes Neto, podría hacerse con la alcaldía, que está en manos del PT.